Manu Pozo y el Promesas acaban los deberes

El Real Valladolid Promesas materializó definitivamente su permanencia en la Segunda RFEF con una victoria rotunda en el último partido en casa de la temporada, contra el descendido Cayón, en la que Manu Pozo volvió a sacar el duende para dejar encarrilados los tres puntos antes del descanso. Lo plácido del encuentro vino de dos jugadas ‘marca de la casa’ que llenaron el vaso de confianza.

Un pase filtrado por Iago Parente a espaldas de la zaga fue controlado por el de Casariche, que, en su habitual fuera-dentro, hizo diabluras. En el primer tanto, a los cinco minutos, bailó cerca de la cal hasta abrirse sitio para el disparo. En el segundo en su cuenta personal, recibió más próximo a la banda de su insuperable Verde e hizo la jugadita de siempre, esa tan efectiva cuando la ejecuta con velocidad, que le llevó a definir desde el pico del área al palo contrario.

Esta finalización, estética, le permitió alcanzar dobles dígitos antes de que llegara al descanso y seguir emulando a tantos otros a los que agarrarse a una acción similar les hace tener una carrera (y si no, que se lo pregunten a Thierry Henry). Entremedias, el filial robó alto, movió bien el balón, al calor del resultado y de la rúbrica del objetivo, y Arnu, en un rechazo de un disparo de Chasco, se reencontró con el gol e hizo el tercero, cifra que parece baja, pero rutilante para su insultante juventud.

Pozo buscó con ahínco su tercer gol, aunque sin dejar de ofrecer otros gestos como un taconazo con el que habilitó a Chuki en otro de los acercamientos peligrosos de la primera mitad. Ya en la segunda, un disparo del vallisoletano acabó en un rechazo que la zaga evitó que embocara el casaricheño, con un Cayón que parecía entregado ante un Promesas que se gustaba. No obstante, justo después de que Canales salvara el 4-0, Marcos ganó la espalda en el área para acortar distancias.

No hubo demasiadas opciones para la inquietud, porque los blanquivioletas siguieron con su dominio y un centro de Chuki, envenenado y que Sergi Esteban no pudo rematar, retomó la diferencia al no ser capaz nadie de cambiar la trayectoria y no adivinar esta circunstancia el cancerbero cántabro. Justo antes de la merecida ovación a Pozo, Dani Fernández engatilló desde fuera para marcar el quinto.

Aunque Dani Fernández y Yago Paredes intentaron continuar con el festival, fue Santamaría quien hizo un último gol, ya cuando ambas defensas confirmaron su relajación en el tramo final. No afeó, sin embargo, un festín anotador que rubrica una permanencia que ya era virtual, después de eludir con la victoria en Langreo el descenso directo. A los pupilos de Álvaro Rubio les queda un último partido que disputar, el que le enfrentará la próxima semana al Guijuelo, y en el que ganar podría incluso permitirle acabar sexto (para ello también tendrían que perder Langreo y Compostela). En el peor de los casos, seguro, la mitad de la clasificación será su lugar.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.