Málaga CF: ¿Refundación? No, gracias
La creación de ‘un nuevo Málaga’ produce rechazo. Las aficiones siempre se decantan por el equipo de toda la vida. Pasó en Granada, Oviedo, o Huelva.
La derrota del pasado domingo contra el Racing ha dejado al Málaga a diez puntos de la salvación marcada por el Oviedo, con quien tiene el golaverage perdido. Faltan 12 jornadas y el descenso a Primera RFEF parece irremediable.
La cuestión es que han saltado las alarmas. Una publicación en Diario Sur reflejaba la posibilidad de movimientos para fundar un nuevo club ante el bloqueo judicial de la entidad. Al hilo de este asunto el presidente de la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) Antonio Aguilera, reveló en Ser Deportivos Málaga la posible existencia de cinco o seis empresarios malagueños dispuestos a invertir cinco millones de euros en el hipotético nuevo club. Una manera de asumir que el Málaga Club de Fútbol podría desaparecer 29 años después de constituirse en Sociedad Anónima Deportiva. La afición no desea otra desaparición como la del Club Deportivo Málaga en 1992 ni tampoco acepta un ‘nuevo Málaga’ aunque partiera de Primera RFEF comprando la plaza de otro equipo que pueda estar moribundo. Algo que no es tan sencillo.
La desaparición de 1992
La desaparición del CD Málaga se produjo en un contexto que no tiene que ver con el actual. Aquel equipo descendió a Segunda B con una deuda de 13 millones de euros. Era al año que se obligó a los clubes a convertirse en SAD y se les fijó un capital social a cubrir, en el caso del Málaga el equivalente a los actuales cinco millones de euros. Los malagueños no lo completaron al igual que el Murcia y ambos fueron descendidos. Aquello fue un golpe que todavía duele.
La afición es clave
Podemos citar ejemplos de equipos para poner sobre el tapete que las hinchadas no aceptan que se sustituya al histórico por mucho respaldo que tenga de las instituciones o millonarios de alta alcurnia. En 2004 el Granada CF estaba en Tercera y pudientes empresarios con el apoyo institucional potenciaron la creación del Granada Atlético. La gente no dejó morir al viejo que pudo remontar. El Granada Atlético no duró.
Por esa época más o menos el Real Oviedo estaba hundido en Tercera y, en este caso, el Ayuntamiento se volcó en un club de la ciudad, el Astur, que pasó a llamarse Oviedo Astur. Otra vez los aficionados se pusieron de parte de su club de toda la vida que también remontó. La asistencia de aficionados oviedistas era masiva en casa uno de sus partidos.
También la afición está siendo clave para evitar la disolución del Recreativo, el Decano del fútbol español. En esté caso el Ayuntamiento decidió expropiar el club a su propietario, Pablo Comas, por entender que se estaba dañando un patrimonio histórico de la provincia. El Recre tiene 10.000 abonados en Segunda RFEF.
Tampoco está cuajando a efectos populares lo del Intercity en Alicante. Ante la caída en picado del Hércules, un grupo de empresarios cogió un equipo en Regional el San Juan, y en cinco años ha logrado cuatro ascensos hasta alcanzar la Primera RFEF. A pesar de que sufre lo indecible en Segunda RFEF, el Hércules sigue teniendo el cariño incondicional de los alicantinos.
Rencillas y divisiones
Podríamos hablar de lo que pasa en Jerez. Por iniciativa popular se creó un nuevo Xerez Deportivo que ahora está en Segunda RFEF mientras que el toda la vida sufre en Tercera aunque poco a poco va rebajando su deuda. Son dos clubes enfrentados que no terminan de despegar. Unionistas es un caso excepcional de equipo forjado con base popular en homenaje a la desaparecida Unión Deportiva Salamanca. Está en Primera RFEF mientras que el Salamanca UDS anda por Tercera; en Logroño hay nada menos que tres herederos del disuelto Club Deportivo Logroñés; son UD Logroñés, SD Logroñés (también de base popular) y el Racing Rioja.
Son algunos casos que demuestran claramente que las aficiones casi siempre están con el equipo de siempre. Y Málaga no es una excepción. No debemos decir que el actual Málaga Club de Fútbol cumple 75 años el 26 de mayo porque es el heredero del Atlético Malagueño que se fundó en esa fecha de 1948. Málaga ya perdió un histórico y no desea que suceda lo mismo con otro.
¿Se puede comprar una plaza?
No es sencillo comprar una plaza en Primera o Segunda RFEF. Deben darse una serie de condicionantes. Primero que un club, por las razones que sean (suelen ser problemas económicos) renuncie. Entonces la Federación abre el proceso para encontrar un sustituto. El primer criterio suele ser ofrecer la plaza a equipos descendidos. Si no hay candidatos entonces se abre una especie de subasta por una cantidad que suele ser más o menos la deuda del club fenecido. Por ponerles un ejemplo. En esta temporada el Talavera, que había descendido, se quedó con el puesto del Internacional de Madrid mientras que el Estepona, que había ascendido a Tercera RFEF, fue el mejor postor para ser el relevo del Extremadura tras pagar 512.149.95 euros tras superar en la mencionada puja al Águilas de Alfonso García, expresidente del Almería. Está el caso del Andorra de Piqué que ascendió dos categorías tras pagar 425.022 €. O el Ibiza que pagó 483.000 euros en 2019 por la plaza del Lorca adelantándose al Jaén y Cádiz B. El ‘nuevo Málaga’ no lo tendría sencillo.
El tapón de Al Thani
La realidad es que el Málaga deberá seguir funcionando en Segunda RFEF dentro de su farragosa realidad judicial. Si se cierra el proceso una de las opciones es que regresa Al Thani. “El jeque contrató a un director general estadounidense, Richard Shaheen, para liquidar el club y la fecha era el 30 de abril de 2020″ dijo Aguilera en la SER. El presidente de la APA porque el qatarí venda o la jueza le obligue a hacerlo. ¿Es eso posible? Mientras no se cierre un proceso que dura tres años, el Málaga no podrá crecer. Es lo que hay