Madrid tiene ‘9′ y se llama Aparicio

Dice el hit veraniego de este 2023 que el Real Madrid no tiene ‘9′. Que está libre. Es mentira. O al menos, no una verdad absoluta. Porque ‘9′ tiene. Y luce pintaza, aunque juegue en el filial. Esteban Aparicio es su nombre y ante el Leganés, en el segundo amistoso de pretemporada del Castilla, dibujó un golazo para hacerse oír. Una vaselina exquisita al palo largo tras un control imantado que inyectó de quilates un duelo con más alto ritmo del esperado. Era el empate (48′) de este amistoso que los pepineros embutieron en competitividad con gol tempranero (Undabarrena en el 6′), pero ante el que Raúl y sus chavales respondieron aceptando el órdago de todo un Segunda. Los destellos de Theo Zidane y los detalles de Yeray o Asencio completaron un buen ensayo de preparación que se decidió en el añadido con el gol de Carvajal tras un error en la defensa visitante.

La infrecuente fresquera matinal de esa isla climática que es Valdebebas (demasiado calor en verano, demasiado frío en invierno) ya invitaba a una buena jornada de fútbol. De ésas en las que la canícula no lastra las piernas. Ni la humedad empobrece el espectáculo. Cero excusas. Y los protagonistas cumplieron. No se jugó como una final de la Champions, pero éste Real Madrid Castilla – Leganés tuvo ritmo y detalles. Fútbol de más alto octanaje que el que habitualmente se atisba en estas fases de la preparación.

Ayudó que el Leganés se adelantó pronto. Y con cierto lío. La polémica que no falte ni en verano. Porque el tanto del 0-1 llegó de falta (Undabarrena en el 6′) después de que el Leganés pidiera en verdad penalti sobre Diego García. Parecía. Pero el árbitro lo sacó fuera, pegado a la línea del área grande. El resultado fue una ejecución de latigazo seco desde la frontal que tocó en Márvel antes de colarse.

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El gol agitó el orgullo de un Real Madrid que fiel al estilo de Raúl amasó la pelota, revoloteando en un activo 4-3-3. Pero, curioso, generó más riesgo en las contras, ésas en las que Peter trató de ser puñal por la derecha y Theo Zidane, ancla y guía a la par. Fue el hijo menor de Zidane de lo más destacado en el primer acto. Al chaval le gusta repartir. Juego entre sus compañeros y contactos físicos con el rival. No se corta. Un veterano de 21 años. Pintaza. Y aun así no le mantuvo la cara el Leganés a un partido que Borja Jiménez trufó de órdenes constantes desde la banda.

Por momentos había más espectáculo en los banquillos (ojo a la vena seria y autoritaria de Raúl) que en el verde. Con el estreno de LaLiga a la vuelta de la esquina, este Leganés atisba ya mensajes serios. En Valdebebas, repartido en 4-4-2 con Franquesa y Cissé reestrenándose, Josema ejerciendo de central (segunda vez en verano) y Raba repartiendo recital de asistencias. Diego García fue su mayor beneficiario, aunque al chaval se le negó el gol. Lo rozó en un lanzamiento al palo en el 24′ después de jugada ensayada de córner.

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El golazo de Aparicio

Suerte en el acierto que sí tuvo Aparicio, máximo goleador de Tercera la pasada temporada en el Real Madrid C, al poco de la reanudación (48′). Golazo el suyo. Por el centro. Por el control. Por el remate. Por todo. Un balón largo de Asencio entre centrales acabó en control exquisito con la diestra y con sólo un bote, remate con esa misma pierna, al palo largo, en vaselina a la escuadra. Helado de caviar para refrescar el gaznate en pretemporada.

La acción del chaval ejerció de resorte competitivo para subir un par de decibelios más la intensidad y el juego. Hasta hubo amarillas. Una por entrada fuerte (Undabarrena). Otra por protestar (Dani Raba). Batalla con intercambio de golpes y el Castilla más desatado (Aparicio, Manuel Ángel, Aimar…), hasta que el calendario jugó su papel. Empezaron a pesar las piernas en ambos bandos y el partido cayó en una digna decadencia que decidió un grosero error típico de estas fechas. Un saque de puerta acabó en rechace de la defensa blanca. Armenteros se durmió al proteger el rechace y Carvajal tuvo tiempo para regatear a Conde y poner broche (90′+1′) a un buen partido de pretemporada, el tercero que el Leganés pierde en el tiempo añadido.