Luis Muñoz, contra lo establecido
El buen partido del andaluz ante el Racing de Ferrol, con gol incluido, puede romper un tridente que parecía innegociable, el formado por Musto, Alarcón y Andy Rodríguez.
Luis Muñoz cayó lesionado en el duelo ante el Villarreal CF B. Pasada la media hora, el centrocampista se tuvo que abandonar el terreno de juego. Justo después marcaba el filial el 0-1 y la situación se ponía todavía más complicada para un equipo que estaba a ocho puntos de la salvación y con esa derrota daba otro paso más hacia Primera RFEF. Se remontó tras el descanso y fue el inicio de la gran remontada en la tabla clasificatoria.
Casi un mes después de aquella lesión, Luis Muñoz volvió a jugar. Ya con el FC Cartagena fuera del descenso, con una dinámica totalmente diferente de resultados. Eso sí, sus dos primeros encuentros no salieron como se esperaba, porque se cosecharon dos derrotas “pero ante equipos que pelean por el ascenso”, como son Elche CF y Burgos CF.
En su tercer partido, el del pasado sábado ante el Racing de Ferrol, Luis Muñoz se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la victoria con la que se ponía fin a dos derrotas consecutivas. Tuvo una notable actuación, haciendo el tanto que otorgó los tres puntos ante los gallegos y da más aire a los de la ciudad portuaria en su lucha por la permanencia. Pero él no se queda con su diana, ni el de Poveda, la victoria fue posible “porque nuestro portero hizo paradas, tanto la defensa como el centro del campo hicieron su trabajo y arriba estuvimos acertados”.
La clave del paso al frente dado por el FC Cartagena tiene un ‘culpable’ para Muñoz, y no es otro que Julián Calero: “Todos los compañeros pensamos lo mismo, es muy trabajador, humilde y ambicioso. Da unas charlas de motivación, con unos vídeos, que nos llegan a todos. Los jugadores nos mirábamos porque en la mala situación en la que estábamos nos daba una charlas motivacionales muy buenas, ha sido clave tanto él como su cuerpo técnico”.
Respecto al duelo ante el CD Eldense, para Luis Muñoz “cada partido es una final, hay que puntuar. Además, como a todo deportista, nos gusta mirar hacia arriba y no tanto hacia abajo, aunque debemos hacerlo con humildad”.