Luis García Plaza: “Este ascenso es el más especial de todos”
El Alavés ha vuelto a Primera solo un año después de bajar. Lo ha hecho de la mano del entrenador, todo un experto en ascensos. Levante, Mallorca y el Beijing chino ya lo consiguieron con él.
Si usted tiene un problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos”, decía la introducción de la mítica serie de los 80′s ‘El equipo A’. Algo similar se podría decir del entrenador Luis García Plaza: “Si usted quiere un ascenso y se lo encuentra, quizá pueda encontrarlo”. Porque el técnico madrileño es el entrenador ascenso. Van cuatro. El último lo consiguió con su Alavés en el minuto 129. Un final emocionante. Pero no Plaza, él ya predijo que ascenderían once jornadas antes del final de la liga. Anteriormente, ya había subido con Mallorca, Beijing y Levante.
¿Cómo de feliz está?
Estoy muy feliz. Ya son cuatro ascensos los que he conseguido, pero este es el más especial de todos, sin ninguna duda. La forma en la que se produjo lo hace único. En el último minuto de la prórroga, del último partido y lejos de Mendizorroza...
¿Con qué se queda del ascenso?
Con hacer feliz a la gente, de verdad. Cuando pasan los años, lo único que te quedan de los ascensos es las imágenes de la gente feliz: jugadores, técnicos, trabajadores del club y aficionados. Esa sensación es única y difícilmente repetible, te lo puedo asegurar.
¿Se celebra más un ascenso que un título?
Yo no he ganado ningún título porque en España es muy difícil ganar algo grande sino entrenas en los tres grandes, pero yo siento cada ascenso como un título y, por ello, lo celebro como tal.
Dije que ascenderíamos y todavía faltaban once jornadas; fue un órdago”
Los que también lo celebraron como tal fueron los vitorianos.
Fue una ‘pasada’. Vitoria es una gran ciudad y no lo digo sólo por la celebración del ascenso. Llevo once meses ahí y se respira deporte, que no sólo fútbol, por todos los lados. Nosotros y el Baskonia (equipo de baloncesto de la ciudad) tiramos mucho.
Sin embargo, la temporada ha sido muy dura: límite salarial apretado, alguna racha no tan buena...
La campaña no ha sido sencilla, ni mucho menos. Lo del límite fue complicado, pero tiene explicación. La temporada pasada redujeron la ayuda del descenso al 40% y, con ello, también el límite salarial. Granada y Levante pudieron vender por unas cantidades altas y nosotros no vendimos nada. Ahí nos quedamos cortos en comparación con los otros dos. Cuando yo firmé todavía no había llegado esa reducción.
¿Cómo se sobrepusieron?
Echamos mano de la cantera al principio y, cuando llegó el mercado de invierno, supimos movernos muy bien. Sin embargo, nos sobrepusimos principalmente poniendo otras cuestiones sobre la mesa.
¿Qué otras cuestiones?
La Segunda es una categoría diferente a la Primera. Ahí muchos otros factores que te ayudan a desnivelar la balanza a tu favor: la unión del grupo, el hambre, la constancia, la afición... En eso, para mí, hemos sido el mejor equipo de la categoría.
¿Usted ya lo sabía, no? Recordemos que once jornadas antes de que finalice la competición asegura que “su Alavés ascenderá”.
Me tiré el órdago. Es cierto que yo lo sentía, pero el equipo estaba a ocho puntos del Eibar (primer clasificado) y a seis del segundo. Pese a lo complicado que era, yo veía a los jugadores, la respuesta que tenían al trabajo semanal y sabía que, mínimo, íbamos a competir. Quería transmitirles a ellos esa seguridad y esa confianza hacia lo que estábamos haciendo.
Competir no es un ascenso.
Ya, pero es lo que te lleva ello. Y, mira, hemos ascendido en el playoff, pero es que nos quedamos a una victoria en la última jornada de subir de manera directa. Cuando dije esa frase, el equipo pasaba por un mal momento y había que transmitir la confianza en remontar porque podían hacerlo. Por nada más. Y remontar, remontamos. Tanto que ahora somos de Primera.
¿Qué le dijeron los jugadores cuando aseguró el ascenso?
Al día siguiente entré al vestuario y fui el primero que habló de ello. “Ya sabéis lo que he dicho así que ‘hay que aplicarse el cuento’. Creo en nosotros y vamos a lograrlo por difícil que sea”, les dije.
Y ascendieron en el minuto 129 del último partido de playoff, ¿Cómo vivió ese momento?
Al principio, ni yo ni mi cuerpo técnico sabíamos que había pasado. Sí, habíamos visto un control muy raro (la mano de Rober Pier), pero nada más. Sin embargo, vimos como se pusieron nuestros jugadores y pensamos “ojo, que ha ocurrido algo”. Ponen las imágenes en los marcador, algo que me sorprendió mucho, y ya vimos que era mano. Ya te puedes imaginar los nervios con lo lento que va el proceso VAR a veces. Se hizo eterno. Luego lo pitan y, evidentemente, celebras, pero luego hay que meterlo. Vaya, lo más importante. Un penalti no es un gol.
Ahí apareció Villalibre.
Rioja y él hablaron de quién iba a tirarlo. Él se vio lleno de confianza y Luis (Rioja) entendió que debía ser Asier quien lanzase.
Al final, el Alavés fue equipo de Primera División un minuto, el último.
Fuimos el equipo que ascendía sólo un minuto, el más importante. Eso sí. De hecho, creo que sólo fuimos de Primera en todo el playoff ese minuto. Las cosas del fútbol.
Usted dirigirá al Alavés en Primera. El club oficializó hace unos días su renovación.
Sí, pero fue para disipar cualquier duda que hubiese con mi continuidad. Sobre todo, tras la no renovación de Bordalás tras ascender en el playoff hace unas temporadas ya. Yo tenía una cláusula de renovación automática en caso de ascenso que se efectuó, evidentemente.
“Asier Villalibre y el Athletic deben sentarse a hablar; después, ya veremos qué hacemos”
¿Qué le pide a su Alavés de Primera?
Ganas, ilusión y confianza en nuestro trabajo. Tenemos unos recursos determinados y la plantilla, como no puede ser de otra manera, sufrirá algunos cambios. Debemos saber movernos en el mercado y acertar ‘muy mucho’ en lo que fichemos.
Con Villalibre acertaron, ¿le gustaría que volviera?
Asier es jugador del Athletic y si Valverde quiere contar con él, nosotros no tenemos mucho que hacer. Ahí podría acabar todo. Fuera de eso, es un jugador que encajó y encajaría muy bien aquí. Su progresión en el Alavés ha ido de menos a más y, para mí, eso es lo más importante. Empezó marcando dos goles, pero su importancia en nuestro juego fue ganando peso con el paso de las jornadas hasta ese histórico penalti final. Asier y el Athletic deben sentarse a hablar. Después, ya veremos que hacemos nosotros.
Usted fue de los primeros en irse a entrenar a Arabia Saudí, ¿se imaginaba el crecimiento que están teniendo ahora?
Sí. Ya cuando yo estaba ahí apuntaban maneras. El príncipe lo quiere, el gobierno lo quiere y van a apostar por ello. Los futbolistas jugarán en una liga que no es para nada tan débil como se cree desde Europa y con unos contratos inigualables.