Los jugones del Depor ya asustan
El rombo ofensivo formado por Yeremay, Soriano, Luismi y Zakaria desarboló al Granada a base de talento y combinación. El 0-1, fabricado entre los cuatro, una obra de arte.
El Deportivo ha iniciado la temporada 2025-2026 con una sonrisa de oreja a oreja tras su gran victoria en Los Cármenes (1-3). Por un lado, los coruñeses se mostraron como un equipo sólido al que apenas fue capaz de crearle peligro el Granada, con una ocasión para Rodelas al inicio del partido y un golazo gracias a un misil de Hongla como todo bagaje. Por otro, lo que es más complicado de encontrar: calidad, talento y pegada en el juego ofensivo.
En este último sentido, el rombo ofensivo que formaron Yeremay, Soriano, Luismi y Zakaria dio un auténtico recital con un segundo tiempo de vértigo y el 0-1 del primer acto como obra de arte. Una jugada de hemeroteca en el minuto 42 que abría el marcador después de una combinación de fantasía entre los cuatro jugones blanquiazules. La jugada arrancó en la banda derecha con una penetración de Luismi Cruz hacia el centro para pasar a Yeremay. El canario tocó de tacón hacia la frontal, donde Zakaria Eddahchouri, fijando al central, asistió de espuela hacia la penetración de Mario Soriano. Gran control del madrileño y perfecta definición con la izquierda. Un golazo en una larga jugada con 26 pases de algo más de un minuto en la que también participaron Escudero, Barcia, Comas, Gragera y Villares.
Mario Soriano, que rozó el doblete con un remate al palo en el tramo final del partido, no fue el único jugador del rombo mágico en ver puerta. El 0-2 lo firmó un Zakaria Eddahchouri que jugó su mejor partido como blanquiazul. Si en el primero asistió al Jóker, en el segundo recibió un pase en el área filtrado por Luismi Cruz que definió con un gran remate a la escuadra cuando ya se escoraba. El show pudo ser mucho mayor si Yeremay, que desarboló al Granada en el segundo tiempo, hubiese tenido un poco de su habitual acierto. El genio canario tuvo hasta cuatro ocasiones claras, tres después de grandes jugadas individuales, y una cuarta para casi empujarla, pero no era su día de cara a puerta.
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Este cuarteto de jugones es realmente un quinteto, ya que la calidad y profundidad de David Mella empezó en el banquillo. En la media hora que jugó, al margen de penetrar por banda en varias ocasiones con mucho peligro, dejó varias combinaciones con Yeremay y Soriano que podrían haber aumentado la cuenta. El tercero, quizá como premio al buen partido de la defensa, fue obra de Escudero, tras un robo del lateral pucelano culminado con una perfecta definición. Así, el Depor empieza la Liga con tres puntos, un bloque sólido y un ramillete de jugones que ya asusta.
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