Los errores defensivos ponen en riesgo la permanencia
Pese a haber marcado ocho goles en los últimos cuatro partidos, el Castellón no ha sido capaz de ganar ningún encuentro.
El Castellón atraviesa un momento crítico en la actual temporada. Los encuentros disputados contra Deportivo, Levante, Cartagena y Albacete han servido para poner de relieve que, si bien la ofensiva muestra destellos de calidad, la defensa se ha convertido en el verdadero talón de Aquiles del equipo albinegro. Los ocho goles anotados por los de Johan Plat en estos últimos cuatro partidos no le han servido al equipo para ganar, precisamente porque han sido nueve los goles encajados.
Curiosamente, este escenario no es nuevo para el Castellón, que ya experimentó una situación similar en la temporada 1946/47, cuando anotó dos o más goles en cuatro partidos consecutivos sin lograr la victoria. En aquella ocasión, los empates frente a Barcelona y Oviedo, y las derrotas ante Valencia y Atlético de Madrid dibujaron un panorama sombrío. Nada que ver, eso sí, los rivales de antaño con los de ahora, pero lo que está claro es que, a pesar de la capacidad anotadora, sin una defensa sólida, los puntos se desvanecen.
La continuidad de errores individuales y la falta de cohesión defensiva han puesto en evidencia que el problema no radica únicamente en el planteamiento táctico de Plat, actual entrenador del equipo. Tras la destitución de Schreuder, se esperaba una mejora en la solidez defensiva, pero las estadísticas revelan lo contrario: solo dos porterías a cero en once partidos disputados bajo la dirección del nuevo técnico, en comparación con seis en 23 partidos con su predecesor. Esta falta de contundencia que se traduce en puntos perdidos que podrían resultar cruciales al final de la temporada.
En el último enfrentamiento contra el Albacete, el Castellón empezó con mal pie, encajando un gol en el segundo minuto tras una pérdida de balón en campo contrario. Este error inicial, que propició un contragolpe finalizado por Pablo Sáenz, dio la pauta para un partido que se iría complicando aun más. Un fallo de entendimiento entre Chirino y el resto de la defensa permitió que el Albacete retomara la delantera, evidenciando que los problemas de comunicación en la zaga son recurrentes.
El partido contra el Cartagena fue otro ejemplo de la falta de concentración en momentos clave. Aunque los albinegros lograron igualar el partido, los lapsus defensivos a lo largo del encuentro casi les cuestan una nueva derrota. Y no solo ha pasado ante Albacete y Cartagena. En partidos previos, como frente a Elche, Deportivo y Levante, la zaga ha sido claramente señalada como responsable de la pérdida de siete puntos en total.
Plat ha intentado corregir esta situación apostando por una defensa de cuatro, abandonando la línea de tres que mantenía antes Schreuder. Sin embargo, el cambio de esquema parece no haber surtido efecto, ya que siguen encajando demasiados goles.
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La salvación del Castellón en la categoría dependerá de su capacidad para revertir esta tendencia negativa. Si los errores individuales y la falta de cohesión en la defensa persisten, el futuro inmediato del club podría complicarse aún más. Plat tiene la tarea urgente de encontrar soluciones efectivas para cerrar las grietas en la zaga y recuperar la confianza necesaria para escalar posiciones en la tabla y asegurar la permanencia en la categoría.
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