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FC CARTAGENA

Los deberes de Julián Calero

Uno de los primeros objetivos será el de mejorar la faceta defensiva, tras encajar 12 goles en siete partidos. Que los fichajes den un paso al frente, otra tarea.

Alcalá y Olivas, en el choque ante la SD Eibar.
Pascu Méndez

Julián Calero, el sustituto de Víctor Sánchez en el banquillo del FC Cartagena, tiene mucho trabajo por delante para sacar al equipo albinegro de la dinámica negativa que le acompaña en este inicio de temporada: colista, seis derrotas en siete partidos y uno de los conjuntos más goleados de la competición con 12 tantos. Pocas luces, a día de hoy, se ven en el cuadro de la ciudad portuaria. Lo más positivo, que todavía queda mucho campeonato por delante y las distancias son mínimas.

Uno de los grandes problemas que ha evidenciado el FC Cartagena en este arranque de temporada es la fragilidad defensiva, a pesar de jugar en el último tramo con defensa de cinco: tres centrales y dos carrileros. En ningún choque se dejó la portería a cero. Si por algo han destacado los equipos de Julián Calero es por crecer desde la fortaleza en la retaguardia. Viendo los números defensivos de ‘su’ Burgos CF, hay esperanza. En los cursos los de El Plantío se caracterizaron por ser un bloque difícil de batir. En el curso 21-22 fue el tercer conjunto que menos goles recibió, con 41 dianas. El siguiente, 22-23, únicamente le marcaron en 35 ocasiones, el quinto en esta particular clasificación.

Para darle la vuelta a la situación deberá apostar firmemente por uno de los dos porteros, Marc Martínez o Raúl Lizoain, y conseguir que jugadores experimentados como Pedro Alcalá, Kiko Olivas y Gonzalo Verdú den el nivel que se espera de ellos. Peleará por un puesto con ellos José Fontán, que había sido titular para Víctor Sánchez. Habrá que ver si Calero decide mantener la línea de cinco viendo los malos números de su nuevo equipo o por una defensa de cuatro.

Más mordiente arriba

Seis goles en siete partidos, un bagaje pobre. Pero ojo, si bien defensivamente los datos de Calero en el Burgos CF servían para el optimismo, en la faceta goleadora no mucho. En los dos últimos campeonatos el cuadro burgalés fue de los menos realizadores, 41 tantos favor en la 21-22 y 33 en la pasada. Muy por debajo de los 63 y 47 que alcanzó el FC Cartagena de Luis Carrión.

Alfredo Ortuño, en dos ocasiones, Iván Ayllón, en otras tantas, Arnau Solá y Juan Carlos Real son los que han visto puerta. Lautaro y Juanjo Narváez, delanteros, apenas han tenido protagonismo.

Un paso al frente

El FC Cartagena realizó 11 incorporaciones en verano y se espera mucho más de ellas. Sobre todo de futbolistas que se supone que venían a liderar el proyecto: Verdú, Real y Narváez. Ninguno de los tres ha convencido en sus primeros partidos. El caso más claro es el del central, que volvía a casa después de su estancia en el Elche CF y se ha visto relegado al banquillo.

De Umaro Embaló dijo Manuel Sánchez Breis, director general deportivo, que “levantará al Cartagonova de sus asientes” cuando estuviese adaptado. Ha sido suplente en tres partidos, destacando en su debut ante el Real Zaragoza. Después, erró una clara ocasión para empatar en el añadido en Valladolid, y sin trascendencia ante la SD Eibar. Lautaro, que venía a competir con Ortuño en la delantera, ha visto como Ayllón, del filial, le ha ganado la partida. En el último partido fueron titulares como delanteros Real y Narváez y en el segundo periodo entraron Ortuño y Ayllón. El charrúa no jugó.

La gran incógnita es saber el estado físico de Jony Rodríguez. Víctor Sánchez dijo que le costaría tiempo estar al mismo nivel que los compañeros después de una larga inactividad. La pasada semana lo volvió a repetir. Habrá que ver si el extremo consigue recortar plazos y convence a Julián Calero.