Leganés, una pizarra desbocada
Cuatro de los seis últimos goles en competiciones oficiales del Leganés han llegado en estrategia. Claves ante Villarreal B, Llerenense y Cartagena. Jesús Rueda, su ‘padre’.
El Leganés se ha acostumbrado a exprimir la pizarra y convertirla en punto de apoyo para sus éxitos más recientes. De los últimos seis goles blanquiazules en competiciones oficiales cuatro han llegado fruto de jugadas a balón parado hasta ser clave en la consecución de los triunfos frente a Villarreal B y Cartagena en Liga y Llerenense en Copa del Rey.
La eficacia la descorchó Sergio González ante el filial del Submarino Amarillo, un equipo acostumbrado a sufrir en el balón parado y al que, antes de hacerle el 1-0 (saque de falta de Portillo) ya le había generado dos claras ocasiones en sendos saques de esquina. El capitán se inauguró con ese tanto en esta temporada. “El míster nos ha pedido que los defensas también tenemos que aportar en el balón parado. Sabíamos que el Villarreal sufría y trabajamos mucho entre semana”, confesó el defensa madrileño desvelando que el acierto frente a lo castellonenses no fue casualidad.
La solución de la Copa
Una tendencia que ratificaron frente al Llerenense los también defensas Nyom y Lalo, autores de los dos tantos con los que el Lega pasó de ronda y que, de nuevo, llegaron en sendos saques de falta que remataron dentro de las mallas. Nyom, en la primera parte y de espuela. Lalo, en la segunda y llegando desde atrás para empujarla. No fueron tantos baladí visto que el terreno de juego de Don Benito, donde se disputó el duelo, estaba en pésimas condiciones. Generar peligro en jugadas era complejo. De nuevo la llave fue el balón parado.
El cuarto tanto (todos consecutivos) lo ejecutó en Cartagena para hacer el 0-1 Miguel de la Fuente, que remató en posición justísima (el VAR necesitó varios minutos de revisión para dar por bueno el tanto) un saque de esquina que ejecutó Portillo (de nuevo Portillo) y peinó en el primer palo Jorge Sáenz. El gol era importante porque el Leganés venía de sufrir en la primera parte y sólo con el gol de Miguel, dejó de hacerlo. El Cartagena se abrió y a la contra, el Lega mató el partido.
El padre de la criatura
“La estrategia la delego bastante en Jesús [Rueda, uno de sus asistentes]” desveló Borja Jiménez en la previa de la visita a Cartagonova. Rueda coincidió con Jiménez en Valladolid para luego hacer caminos por separado (Rueda llegó a ser segundo entrenador del Ibiza) y reencontrarse en Leganés. “Me gusta supervisar. Soy maniático con todo, pero lo hace casi todo Jesús. Le gusta mucho el balón parado. Es muy bueno. Le dedica muchísimo tiempo al estudio. Es el encargado de toda esa faceta. Los méritos para él”, le reconoció el entrenador a su asistentes sin saber que en Cartagena, de nuevo, sus estudios darían resultado.
“Los colaboradores son importantes en lo profesional y cómo trabajamos. Esa sintonía de buen rollo. Desde la gente de prensa como Uxue Caballero, que os puede contar lo divertido que hacemos nuestro trabajo. Somos profesionales y exigentes, pero ya he escuchado alguna vez a alguno de ellos, casi de escondidas, que así da gusto trabajar. Somos exigentes sin estar reñido con el buen ambiente. Estoy encantado”, comentó el preparador, generoso en el elogio, pero cauteloso en su discurso, ese que no se sale del ‘Road to 50′, como si de una canción de country se tratara tras la que se esconden ambiciones mayores. Ambiciones de Primera.Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.