Leganés, sequía de gol en 2023
En lo que llevamos de año los pepineros se han quedado sin marcar en seis de los diez encuentros disputados. Ya encadena cuatro jornadas sin ver puerta. Adiós a la alta efectividad.
El Leganés se ha transformado en una sequía del gol. Apenas los pepineros arrancaron la hoja del calendario para desterrar 2022 y dar la bienvenida a 2023 cayeron en una depresión de pólvora que explica parte de los problemas en los que se ha enfangado, con una racha que les ha hecho sumar sólo siete puntos de los últimos 27 posibles hasta situarse (de nuevo) más cerca del descenso que del playoff. En lo que llevamos de año el Lega se ha quedado sin marcar en seis de los diez duelos disputados. Ya encadena cuatro jornadas sin gol y de los cinco que ha anotado, sólo tres han sido sus autores. A saber, Arnáiz (tres dianas), Juan Muñoz (dos) y Cissé (una). Números que poco invitan al optimismo.
El balance resulta llamativo porque precisamente ahora, tras el mercado invernal, a los blanquiazules se les supone mejor capacidad para ver puerta con una plantilla que suma mayor capacidad ofensiva. Jon Karrikaburu, Juanjo Narváez e incluso Enric Franquesa, carrilero zurdo, pero con alta presencia en área rival como demuestran sus datos goleadores de campañas anteriores (cuatro dianas con el Girona en la 20-21). Narváez (nueve dianas también en la 20-21) y Karrikaburu (once la pasada campaña) se suponen jugadores de área que, por, ahora, tampoco han traído el gol al Leganés.
Bastantes tiros…
Bagaje pobre que, hasta hace poco, se conseguía maquillar con un buen balance defensivo. Pero apenas se ha disipado la muralla que solía tener delante Asier Riesgo, las vergüenzas ofensivas se han destapado como un lastre que, por ejemplo, en las últimas cinco jornadas, le ha permitido sumar apenas dos puntos, los resultantes de los empates ante Las Palmas y Mirandés.
Ante los primeros apenas se remató seis veces limitados por la temprana expulsión de Juan Muñoz. Ante el Mirandés fueron diez (cinco a puerta), las mismas que contra el Zaragoza (sólo dos entre palos). Más llamativo fue el caso contra el Ibiza. El Lega remató 15 veces, pero ninguno de sus seis tiros entre palos acabó en gol.
… poca efectividad
El caso es que en la mayoría de esos partidos la media se mantuvo similar a la del resto del curso, que es de diez 10,19 remates por partido, de los que 3,4 van a puerta. ¿Qué ha pasado entonces? Que al Leganés se le ha esfumado la efectividad, una de sus mayores virtudes en el tramo en el que los pepineros no competían. Volaban. Tanto es así, que en el cómputo medio de LaLiga, el Lega es el décimo con mejor acierto goleador, con una efectividad del 11,39% pese a ser el sexto que menos remata, con 316 tiros, incluyendo los bloqueados por las defensas rivales.
Se busca cooperativa del gol
Tarea de puntería en el que la esperanza pepinera se llama José Arnáiz. El extremo (siete goles en lo que llevamos de campaña) es el tercer jugador que más remata entre palos (31 tiros) con una puntería del 63% de los remates que realiza. Buenos números que necesita del acompañamiento del resto de la orquesta. Dani Raba (tercer máximo goleador del Lega) no ha visto aún puerta en 2023. Tampoco se han estrenado hombres llamados a ser importantes bazas ofensivas de segunda línea, como Fede Vico, Rubén Pardo o los centrales, potentes en el juego aéreo defensivo, pero sin apenas incidencia en el área rival.