Las Palmas pinta de blanco sus porterías

La mejora en la defensa ha llevado a que los amarillos, tan solo hayan encajado un gol rival en dos partidos de los once que ya han disputado. Estos registros, como es lógico, no son nada habituales en la historia del conjunto de Pío XII. De hecho son absolutamente extraordinarios, en varias de las acepciones de la palabra.

Los nueve partidos imbatidos colocan bien alto a los de García Pimienta con Valles como la cara del entramado defensivo. En 26 temporadas a lo largo su historia, los amarillos no habían sido capaces de llegar a las nueve veces sin encajar goles. Pero es que no solo ahí se queda la enormidad estadística, recién superado el primer cuarto de competición ya ha igualado el registro porterías a cero de otras ocho temporadas.

Y siguiendo el rastro descomunal, la Unión Deportiva Las Palmas de la temporada 2022-23 es la más rápida en la historia de alcanzar nueve partidos sin encajar un gol. Sus siguientes perseguidores, los equipos dirigidos por Pacuco Rosales en la 1995-96 y Paco Castellano en la 1998-99, tardaron 5 jornadas más.

El récord de 23 partidos sin encajar gol al final de temporada lo ostentan los equipos de las temporadas 1995-96 y la de 1992-93, en ambas campañas los grancanarios disputaban la Segunda División B con, el ya mencionado, Pacuco Rosales y Álvaro Pérez. En Segunda se sitúa con 18 encuentros, en la también comentada temporada 1998-99 con Paco Castellano en el banquillo.

Porque ha sido en la defensa dónde ha habido una explosión en el rendimiento justo donde había mayor margen de mejora. Y es que los grancanarios en virtud de sus cuatro goles recibidos se colocan como el segundo equipo de la categoría que menos tantos ha encajado solo superado por un Burgos de récord.

Y es que a nadie se le escapa la gran mejoría en las áreas que ha experimentado la Unión Deportiva Las Palmas esta temporada. Si ya el año pasado, e históricamente, había destacado como un equipo ofensivo, este año no es menos, cuarto goleador de la categoría. Siendo además que los amarillos mantiene unos ratio de tiros y goles similares, 10,6 lanzamientos ha necesitado para hacer un gol en la 2022-23 y 10,13 la pasada temporada. Lo cual la manta hasta esta jornada al menos ha cubierto bien los pies y la cabeza.

No en vano, una de las grandes piedras que se le había colado en el zapato la pasada temporada fueron las áreas. Esa fue una de las razones que se le achacaban desde fuera, pero también señaladas desde dentro, como una de los grandes impedimentos para convertirse en contendiente de los tres que el año pasado se disputaban la cabeza.

El propio Pepe Mel, hoy en el Málaga, comentaba tras la derrota frente al Zaragoza en casa que “al final en el fútbol lo que importa son las áreas y nosotros hoy no hemos estado bien”. Curiosamente en el partido frente a los aragoneses en la Romareda, ya con García Pimienta en el banquillo, el técnico barcelonés afirmaba que “tenemos que mejorar en esa faceta claramente”. Y vaya si lo ha hecho.