Las elecciones del Espanyol
Ante un Cartagena ya salvado y pendiente del futuro de Calero, los pericos escogen si van a enfilar terceros el playoff, si evitarán llegar con sancionados, y la grada vota si botaría a Chen.
Vive Cornellà, que el viernes recibía la visita de la FIFA como futurible sede del Mundial 2030, con tantos como gratificantes frentes abiertos. Ante un Cartagena ya salvado, pendiente de su entrenador, el Espanyol se dividirá entre el césped, donde se decidirá su posición final y los cruces y ventajas en una promoción de ascenso ya inevitable, y una grada a la que le sobran los motivos para el hartazgo y la sublevación. Son como una suerte de elecciones de todo tipo lo que se escruta en el mundo perico (sigue el partido en directo en As.com).
La tercera plaza, y en consecuencia el factor campo (y posibles empates para ganar las eliminatorias), todavía es posible para una escuadra blanquiazul que, tras 15 jornadas invicta pero con un sinfín de empates, debe ganar y esperar a lo que haga el Eibar. Estarán Braithwaite y Keidi Bare, sin Eurocopa pero con playoffs. Y habrá que ver si también Nico Melamed, sin minutos en Lezama. Quienes no podrán jugar son Omar El Hilali, concentrado con la Sub-23 de Marruecos, ni Gragera, Víctor Ruiz o seguramente Brian Oliván, con lesiones y molestias varias. Algunos deberán también estar pendientes de no ver una amarilla para no perderse el debut en la promoción. Es el caso de Braithwaite, Keidi, Melamed y Pere Milla.
En el extrarradio del césped, y en algún caso también de la grada, se juega el partido del descontento. La plataforma Ambición Perica situará urnas para votar entre un modelo como el de Chen Yansheng, que ha conducido al club al borde de la que será la peor temporada de su historia en caso de no subir, o uno nuevo con pericos de carnet. La Curva ha convocado otra suerte de manifestación dos horas antes del pitido inicial. Y en las butacas cada cual decidirá si protestar, movilizarse pidiendo que se acelere el proceso de venta de la entidad o simplemente centrarse en el juego.
A años luz de toda esa poliédrica problemática se sitúa el Cartagena. No quiere Julián Calero que se dude de sus jugadores y por ello dijo en sala de prensa que darán “guerra” al Espanyol, aunque reconoce que tras sellar la permanencia el equipo se ha relajado. Se vio especialmente en el último encuentro ante el Huesca, que venció 0-2 en el Cartagonova sin forzar mucho.
Desde la salvación, el tema principal en la ciudad portuaria es la continuidad o no de Calero. Y todo parece indicar que el madrileño hará las maletas con destino al Levante, aunque declaró que será la próxima semana cuando anuncie su decisión. Salvo sorpresa, será su despedida y la de muchos futbolistas ya que únicamente siete tienen contrato, y no todos seguirán, con la entidad.
La idea del técnico es poner en liza un once competitivo, pero también premiar a aquellos que han trabajado durante todo el curso pero que quizá no han tenido las oportunidades que merecían. Ante el Espanyol no estarán Gonzalo Verdú, por lesión, y Mikel Rico, que quiso poner fin a su trayectoria deportiva en el choque ante su ex equipo la pasada jornada. Para su equipo, el fin de trayecto llega en Cornellà. Y para el Espanyol, sin embargo, es sólo un punto y aparte hacia una promoción en la que pesará el deber sobre la ilusión.
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