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MÁLAGA

Las claves del caso Antoñito con el Barça de fondo

El jugador y su entorno se sienten poco valorados y molestos por la gestión de la situación que ha hecho el Málaga, que ha puesto en la diana al futbolista deslizando que se niegan a renovar.

Antoñito Cordero, celebrando su gol al Granada esta temporada.
PARKERDiarioAS

Antoñito Cordero ocupa gran parte de la actualidad del Málaga desde hace meses. Su ya histórico gol en Tarragona valió el ascenso a Segunda División y su aterrizaje en el fútbol profesional ha sido también sorprendente. En el primer tramo de la temporada se convirtió en uno de los grandes protagonistas, sumando tres goles y tres asistencias y convirtiéndose en pieza indispensable para Sergio Pellicer. Muchas de las miradas que siguen al Málaga le apuntan a él y a su situación contractual.

El canterano acaba contrato el 30 de junio y los esfuerzos del club por renovarle han resultado infructuosos hasta el momento. La gestión del asunto desde los despachos de La Rosaleda no ha sido ni mucho menos la mejor, el cambio de representante del futbolista, cuyos asuntos están ahora en manos de la agencia de Pini Zahavi, y la aparición del Barcelona en los últimos días del mercado veraniego con una oferta en firme para ficharle tampoco han ayudado. El club catalán puso sobre la mesa 200.000 euros y un 20 % de un futuro traspaso. La propuesta contemplaba una serie de bonus no sencillos de alcanzar que podían disparar el montante de la operación a los 4 millones de euros. El interés, según las fuentes consultadas, sigue muy vigente.

Todo ello ha ido dilatando una situación que a día de hoy se ha enquistado y que desembocó en los pitos que parte de la afición le dedicó el sábado cuando Cordero, que cumplirá los 18 años este jueves, saltó al césped en la segunda mitad del duelo ante el Cartagena.

El Málaga, a pesar de algún que otro intento, no fue capaz de lograr que el jugador ampliase su contrato la pasada temporada cuando empezaba a ser carne del día a día del primer equipo. Y el problema se agravó conforme fue ganándose el crédito y los minutos sobre el césped con sus buenas actuaciones. Las complicaciones que se ha encontrado el club para reunirse y mantener un contacto frecuente con sus nuevos agentes han disparado el nerviosismo en Martiricos.

Loren Juarros, director deportivo, ha intentado llevar el asunto con la máxima discreción posible en busca de un acuerdo y sí ha entablado numerosas conversaciones con el padre del jugador. Sin embargo, el administrador judicial, Jose María Muñoz, y el director general, Kike Pérez, lo han manejado con muy poco tacto y han puesto en la diana al jugador y a su entorno deslizando sin tapujos y con cierta falta de veracidad que le dan prácticamente por perdido y que los agentes no responden a sus llamadas, dando a entender que las opciones de continuidad son mínimas.

Según el Málaga, se le ha ofrecido un contrato de tres temporadas con cifras importantes. El entorno de Antoñito Cordero reconoce la existencia de la oferta, pero desmiente los parámetros económicos, aseguran que se sienten poco valorados y han respondido pidiendo un acuerdo por dos años, un mayor salario y una cláusula de rescisión más baja a la planteada por el Málaga, que consideran excesiva.

Antoñito felicitasdo tras su gol.
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Antoñito, celebrando un gol esta temporada en La Rosaleda.FRANCISCO RODRIGUEZ / Paco Rodríguez

Más allá de la mejorable gestión de los dirigentes, el club siente que vuelve a quedar de manifiesto la indefensión que tienen muchos clubes cuando entidades de primer nivel como en este caso el Barcelona se fijan en un futbolista de su cantera. En el Málaga esto no es novedad y ya pasó años atrás con Brahim, que se fue al Manchester City con 13 años a través de la fórmula del cambio de residencia (no pudo jugar oficialmente con el club inglés hasta que cumplió los 16), el central internacional Sub-21 Huijsen (se marchó a la Juventus nada más que cumplió los 16), Francis Durán (se lo llevó el Liverpool tras deslumbrar en sus primeros encuentros con el primer equipo a las órdenes de Muñiz) o Dani Pacheco (lo fichó el Barcelona siendo un crío).

El caso Cordero ha generado una situación incómoda y un problema en medio del oasis que venía siendo el Málaga a nivel deportivo. Le tocará a Pellicer lidiar con ello de puertas para dentro del vestuario e intentar que el futbolista no se vea afectado por toda la polémica que le rodea. Los compañeros le arropan y le muestran su total respaldo, especialmente los más veteranos, que ejercen como consejeros y también como guías del joven talento jerezano.

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