Las 5 claves del rival del Pucela: Cartagena

Llevando tanto tiempo como lleva sin ganar fuera de casa el Real Valladolid (cuatro meses y medio), el tópico de que no hay rival pequeño es tan real como la vida misma. No lo es, en ningún caso, el Cartagena de un enorme Julián Calero, que ha cambiado la cara a su equipo de tal modo que las trece jornadas que llegó a estar sin ganar son historia, merced a una segunda vuelta en la que los albinegros son el mejor conjunto de la categoría, gracias, sobre todo, a unas capacidades defensivas que al híbrido plantel de Pezzolano se le suelen atascar.

El mejor de la segunda vuelta

Julián Calero tardó en conseguir su primera victoria como entrenador de Cartagena nada menos que diez jornadas; sin embargo, ha acabado moldeando al equipo a su manera y encontrando el camino hacia los resultados, óptimos en lo que va de 2024. Siete triunfos, tres empates y solo dos derrotas tienen la culpa de que el Efesé sea el mejor equipo de los 22 de Segunda División en lo que va de segunda vuelta, alcanzando un estado de confianza en las últimas semanas, en las que pudo incluso ganar al Leganés en Butarque, que supone una amenaza importante.

Un anfitrión engañoso

Es verdad, el Efesé es el peor local de la categoría. Y sin embargo, no por ello conviene confiarse, puesto que cuenta cinco de sus seis últimos partidos en Cartagonova como triunfos. Ciertamente, de esos seis últimos rivales cuatro pugnan por huir del descenso, pero la victoria contra el Racing de Ferrol, como una anterior al Real Sporting, ha de advertir a un Real Valladolid paupérrimo cuando sale de casa. En la segunda vuelta, en su feudo solamente el Elche ha sido capaz de vencer.

Especialista defensivo

Los 42 goles que han encajado los cartageneros en lo que va de campeonato chocan con las sensaciones recientes y con la capacidad defensiva que Calero ha sido capaz de desarrollar en su equipo. El técnico madrileño, como constató en su etapa en el Burgos, es especialista en imprimir solidez a sus planteamientos, que derivan en un bloque compacto, que maneja el repliegue con acierto y empuja a los rivales hacia la desesperación. Sólido por dentro y solidario en las ayudas exteriores, el Efesé ha pasado a recibir pocos goles (ocho en doce partidos) y, desde que juega Lizoain, desde hace once jornadas, ha dejado la portería a cero en cinco.

¿Doble lateral?

En esta línea, y aunque cabe pensar que por el hecho de jugar en casa el Cartagena puede llevar a cabo un planteamiento más atrevido, no es descabellado imaginarse a Calero tratando de neutralizar el juego exterior del Pucela con un doble lateral que ya ha utilizado en varias ocasiones. A veces, Diego Moreno ha acompañado en el costado diestro a Iván Calero, hijo del técnico. Otras, en la siniestra han actuado a la vez José Fontán y Jairo Izquierdo o Arnau Solà, ambos, conocedores del carril.

Maximización de recursos

La posible disposición anterior no es óbice para que, por ejemplo, a Calero (hijo) y a Fontán se les vea en el último tercio del campo, llegando a la línea de fondo o incluso a zonas de remate. Ambos corren bien por fuera; lo hace, en general, el equipo, que ha encontrado en Darío Poveda un delantero esforzado capaz de vivir lejos del área y de ser, en cierta medida, autosuficiente. Fuertes por dentro, con centrocampistas como Alarcón, Musto o Mikel Rico, los albinegros tienen en otro fichaje invernal como es Andy Rodríguez a un especialista en el balón parado ofensivo que ha generado cuatro goles -uno marcado y tres asistencias- en una docena de partidos.

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