TENERIFE
Larrea y Álvaro Romero, al margen del grupo
Bajo un intenso calor, la plantilla del Tenerife se ha ejercitado en la primera de las dos sesiones del día en El Mundialito.
La pretemporada del Tenerife ya camina hacia su primera semana de intensos trabajos, donde el fuerte calor y la puesta a punto en lo físico han sido la nota predominante. En la primera de las dos sesiones de este viernes, por ejemplo, Pablo Larrea y Álvaro Romero se ejecutaron al margen de sus compañeros.
En el caso del madrileño no se trata de nada de importancia, mientras que el andaluz, fichaje para este nuevo curso, se recupera de un grave lesión en su rodilla. Mientras el resto trabajaban bajó el sol de El Mundialito, ellos lo hacían en el gimnasio. Otro de los ausentes fue Rubén Díez, con permiso del club.
La práctica, que duró cerca de la hora y media, empezó puntal con muchos ejercicios físicos, ante la atenta mirada de Asier Garitano y de Mazinho, entrenador del filial quien está semana ha estado participando de los entrenamientos.
Después de unos 50 minutos de levantar peso, hacer plancha o abdominales, apareció el balón y ya entró en escena el entrenador vasco quien poco a poco va introduciendo su idea a la plantilla. La intención es que se empiece a ver algo en el primer amistoso, el próximo miércoles ante el Marino en el Sur de la Isla.
Mientras se espera por la llegada de Kike Salas, pendiente que el Consejo de Administración del Sevilla lo apruebe, Garitano trabaja con su plantilla, confeccionada casi en un 90%. Lo hace con la base del año pasado, seis caras nuevas y ocho canteranos tras las marchas de David Rodríguez y Yeremy Socorro, cedidos al Antequera, de Primera RFEF.