La transfusión de Pepe Mel: faltan y se buscan laterales y extremos
El Málaga busca un lateral izquierdo a corto plazo en el ‘mercado del paro’ y un mínimo de dos extremos a partir de enero. Deberá mirar su remanente salarial.
El Málaga ha emprendido otro proceso de planificación de cara a los mercados del paro y de invierno para rectificar y mejorar la actual plantilla. A corto plazo se busca un lateral izquierdo y el primero de la lista es Toño García que se encuentra sin equipo tras jugar la pasada temporada en el Eibar. Los contactos con este jugador llevan tiempo abiertos y antes de la grave lesión de Víctor Olmo.
Pepe Mel, el entrenador blanquiazul, quiere hablar en profundidad con Toño García según reconoció en Diario Sur. Hay muchos flecos tanto personales como económicos que se deben solventar para llegar a una buena solución. Esto ahora. Porque en el mercado de invierno el primer objetivo es traer dos extremos. Una vuelta de tuerca al diseño de verano.
El equipo blanquiazul se ha encontrado con una nueva y dura realidad. No funciona, es penúltimo en la clasificación y está siendo castigado por una serie de lesiones que han puesto en evidencia la confección de una plantilla con muchos futbolistas de juego interior pero carencia de laterales y extremos. En lo que a lesiones se refiere los prometedores canteranos Andrés Caro, Moussa y Murillo han tenido que pasar por el quirófano.
El excedente de centrales (¡y todos se han lesionado al menos una vez!) se explica porque Manolo Gaspar, el director deportivo y el entonces entrenador, Pablo Guede, valoraron en su planificación que Bustinza y Ramalho podían actuar como laterales derechos y que se podía recurrir en momentos puntuales a Hervías como carrilero en ambos lados. En muchos momentos tuvieron que actuar como centrales Escassi y Genaro, destinados para el centro del campo.
Posiblemente se diseñó la plantilla para una forma de jugar (tres centrales, dos carrileros ágiles y juego interior) que los acontecimientos han obligado a cambiar. Los resultados no acompañaron a Guede pese a su brutal capacidad de trabajo. Y ahora ha llegado Pepe Mel que, sin pretemporada, está obligado a meter una transfusión de sangre a un equipo que, pese a sus buenas intenciones, no funciona. La cuestión es ver cuánto margen de maniobra le queda al Málaga en lo que a límite salarial se refiere para poder hacer la mejor oferta posible en estos tiempos de extremada necesidad.