La temporada del Málaga acaba con bronca
Hubo cargas policiales tras el partido. Un buen número de aficionados se concentraron en los aledaños de La Rosaleda, quemaron contenedores y tuvo que intervenir la policía. Duro fin de curso.
El Málaga se despidió de Segunda en una tarde cargada de crispación, críticas y bronca. Tras el encuentro, decenas de aficionados se congregaron en los aledaños de La Rosaleda para increpar a jugadores y dirigentes. Un sector de estos aficionados acabó volcando contenedores y quemando algunos de ellos, lo que obligó la intervención de los cuerpos de seguridad. Hubo cargas para tratar de dispersar a estos seguidores y aplacar los ánimos.
La tarde arrancó muy crispada, con una concentración previa en la avenida contigua al estadio en la que volvió a quedar de manifiesto la disconformidad con la gestión del administrador judicial y sus colaboradores más cercanos. La grada de animación no accedió al estadio hasta el minuto 25 de partido en señal de protesta. Ya dentro del campo se sucedieron los cánticos contra todo y contra todos. José María Muñoz volvió a ser el blanco principal de las críticas y la afición pidió de nuevo de forma mayoritaria su marcha del club. También hubo cánticos y críticas contra Manolo Gaspar, Ana Vera, Ruiz Guerra, Josemi y, por supuesto, contra muchos de los futbolistas. Ndiaye, Genaro, Juande, Manolo Reina, Luis Muñoz… El “jugadores, mercenarios” fue de los cánticos más repetidos.
Una vez que el árbitro señaló el final, muchos de los seguidores permanecieron en sus asientos increpando a los jugadores y desde el Fondo Sur 1904 se pidió la salida del equipo e incluso hubo un amago de invasión al terreno de juego que finalmente quedó en nada. A la salida del estadio, muchos seguidores se dieron cita en los aledaños del estadio y la tarde acabó con disturbios y con intervención policial. Durísimo fin de curso en La Rosaleda.