La sub’19 de Fresneda cae en semis

Fresneda ya puede volver a casa, después de la eliminación de España en el Europeo sub’19. El lateral del Real Valladolid tendrá unas breves vacaciones antes de incorporarse a la pretemporada a las órdenes de Pezzolano, como explicó este miércoles Fran Sánchez, después de ser titular en tres de los cuatro partidos de la competición continental, en la que fue un pilar fundamental ante José Lana, también contra Italia, selección que eliminó a España.

Italia sorprendió en los compases iniciales por su valentía, puesto que fue a presionar alto y pisó el terreno de juego español con valentía. Samuel Vignato apareció interlineado inicialmente, en zonas próximas al blanquivioleta, que, además, obligaba al ‘10′ a ir ahí, ya que por el costado Fresneda le resultaba infranqueable. Ajustado el planteamiento, el cuadro de José Lana empezó a intentar plasmar su idea de dominio, en la que el lateral volvió a subir continuamente tratando de sorprender o, en su defecto, ser el socio que Ilias Akhomach necesitaba y esta vez Gonzalo García no fue.

Italia supo contrarrestar esos movimientos y contener las acometidas de Fresneda, que a menudo tuvo que recurrir al balón atrás en lugar de al centro, como en una acción en la que habilitó al propio Akhomach en la frontal. Con balón, mantuvo ese temple de actuaciones anteriores, aunque no encontró demasiado acierto en el servicio al área: puso siete centros y solo uno terminó rematado por sus compañeros. A cambio, dio tres pases clave, más que nadie en el partido, y atinó en tres de los cinco balones largos que sirvió.

Una disputa perdida en el centro del campo ante un balón en largo activo a Italia a la espalda de los mediocentros y acabó con el cuero en los pies de Vignato, a quien Fresneda no llegó a tapar lo suficiente, aunque sí a forzar a un disparo manso que, no obstante, Bruno Iribarne no detuvo y permitió que se convirtiera en el cero a uno. Pronto España se rehizo; de hecho, fue capaz de hacerlo dos veces, entre las cuales el madrileño vio una amarilla excesiva, por impedir que un rival se diera la vuelta en una jugada limpia, que no debió pasar de la simple infracción.

Como ya hiciera ante Noruega, José Lana, al recibir el tercer gol, optó por el doble lateral, juntando a David Jiménez y al blanquivioleta en la banda derecha, buscando que sirvieran centros para Samu Orodion y Assane Diao. No resultó efectivo, ya que tres mazazos fueron demasiados como para que España se pudiera levantar; aunque tuvo el cuero en los últimos minutos, no llegaron a amenazar como pretendían y la endeblez defensiva demostrada terminó por cobrarse la plaza en la final.