La sonrisa del Espanyol
El primer equipo se ejercitó a puerta abierta, con la novedad de Víctor Ruiz, ante una multitud de aficionados.
Si algo bueno tiene el Espanyol, y en eso coincide cualquiera que conozca mínimamente el club, es la afición. Y hoy, una vez más y como siempre, ha respondido. El primer equipo se ha ejercitado a puerta abierta, lo normal hace unos años; hoy una excepción, delante de una multitud de pericos que no ha querido perderse la oportunidad de ver y alentar al equipo. En medio de las vacaciones escolares, muchos han sido los niños que han acudido al StageFront Stadium. Un entrenamiento navideño que se ha convertido ya en una tradición en la mayoría de clubes.
El Espanyol, pese a las sonrisas, regalos y buen ánimo, tiene por delante un calendario complicado este enero. Primero una eliminatoria copera el seis de enero, por la tarde, ante el Getafe en Cornellà-el Prat. Tras ese compromiso visitará al Racing de Ferrol, segundo clasificado, antes de recibir al Villarreal B, equipo que en la primera vuelta ganó cómodamente a los blanquiazules. Antes de acabar el mes visitarán el campo del Eldense.
La principal novedad en el entrenamiento, y por lo tanto se entiende que en los próximos partidos, es Víctor Ruiz. Tras más de dos meses lesionado ya se viste de corto y es previsible que esté disponible para los próximos partidos. Una noticia magnífica, pues uno de los centrales del equipo, Leandro Cabrera, sigue de baja. El uruguayo no se entrenó y, pese al hermetismo que rodea sus problemas físicos, parece poco probable que esté listo para medirse al Getafe, su anterior equipo.
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