La segunda juventud de Nacho Martínez
A sus 34 años, el lateral jugó el año pasado 37 partidos, el mejor registro de toda su carrera deportiva. “Estoy contento, pero no me puedo dormir en los laureles”, aseguró el madrileño.
Hay quien envejece mejor que otro. En el vestuario del Tenerife hay varios ejemplos, uno de ellos es el de Nacho Martínez, quien a sus 34 años, el año pasado participó en 37 partidos oficiales, el mejor registro de entre todas las temporadas que lleva en el fútbol profesional.
“Estoy contento porque es verdad que, en lo personal, creo que di un buen nivel. Pero eso queda ahí, es el pasado, y ahora hay que cambiar de chip y empezar otra vez, porque uno no se puede dormir en los laureles”, aseguró el lateral zurdo ante los medios oficiales.
Lo más cerca que estuvo de jugar tantos encuentro fue en la temporada 2018/19 con el Real Valladolid, donde sumó 36 participaciones. En el cuadro pucelano también acumuló una buena cifra: 35 justo la campaña previa de recalar en la Isla. Con Ramis, además, fue el cuarto jugador con más minutos (2.912).
Centrado en la pretemporada, el defensa contó que en estos primeros días con Garitano, “se confía en lo que ya teníamos trabajado desde el año anterior, aunque va a meter sus matices, como es lógico. En las plantillas unos salen y otros llegan. Los que se vayan que se les dé lo mejor posible y, los que vengan, que ayuden al equipo a mejorar y a subir el nivel”.
Se están preparando a conciencia porque saben que en la Segunda División “todos los equipos se refuerzan bien. Los que bajan de Primera tienen ese empuje extra de otras cosas contra las que nosotros no podemos luchar. A nosotros en un principio nos toca marcar nuestra hoja de ruta, ilusionarnos, darlo todo, intentarlo y llegar a las últimas jornadas con opciones reales”, relató.
Destacó también la importante labor de los aficionados. “Confiamos en ellos, siempre lo hemos hecho y queremos que estén con nosotros, que nos animen y que nos den su apoyo, para luego nosotros tratar de devolverles ese cariño y esa ilusión en el campo”.