El Amorebieta, supercampeón de la Primera Federación con suspense

La consecución de la final de los supercampeones venía muy condicionada por el abultado 3-0 de la ida en Urritxe, por lo que el Racing de Ferrol debía apretar mucho desde el arranque para tratar de sorprender al sólido equipo vizcaíno, que ha ascendido a la Segunda División contra todo pronóstico bajo la batuta de Haritz Mujika. La SD Amorebieta, muy fiable toda la segunda vuelta de la Liga Regular en su Grupo 2, aguantó la presión y las ocasiones gallegas. Sólo al final se deslavazó por el empuje local, con un gol en propia puerta de Murua y otro de Heber Pena que permitió la victoria local (2-0) y puso en aprietos este trofeo de campeón de la Primera Federación. La Copa fue entregada al final del envite al capitán de los azules, Iker Seguín, que coronan una temporada espectacular. El conjunto gallego también se va con nota de sobresaliente.

La posesión era del equipo dirigido por Cristóbal Parralo, con un par de ocasiones de Padilla, de cabeza tras centro de Carlos Vicente, y otra de Castro metiendo la puntera a la salida de un córner. Jon García con el exterior de la pierna derecha estrelló el cuero en la cruceta de la portería defendida por Marino, clave en el envite de ida en tierras vizcaínas. Bernal también buscó la madera de tiro cruzado y Padilla con un chut alto buscando la escuadra. El cuadro de Parralo no cesaba de percutir con ocasiones de Carlos Vicente, un puñal, que abortaba Jaso sobre la misma línea, y de Chacón, aunque el Amorebieta también se estiraba con un par de latigazos de Pradera y de Iturraspe, que ponía a prueba los reflejos de Ribas antes del descanso con el 0-0 inamovible.

En el segundo acto, seguía la misma tónica, con ya 14 disparos del equipo local y con el arco de Marino inmaculado. Gorka Iturraspe estuvo tendido en el terreno de juego por una mala caída en el hombro izquierdo que tuvo que ser suplido por Edwards. Se aplicó hielo sin poder ni sentarse en el banquillo. Los minutos pasaban y el ritmo, lógicamente, descendía, ya con ocasiones esporádicas de Carlos Vicente. Los calambres aparecieron, y el Racing reclamó un penalti de Mier sobre Heber Pena que no se concedió. El Racing despertó tarde. En el minuto 77, Murua marcaba en propia puerta el 0-1 al despejar un balón pugnando con Manel Martínez fruto del empuje ferrolano. Heber Pena, el mejor de la segunda parte por su eléctrico despliegue en carrera y con regates, anotaba el 2-0 en el 83 para poner en apuros al rocoso plantel vizcaíno, que pecó de conformismo en este segundo acto. Ewan Urain pudo recortar distancias en un final con los azules aguantando el tipo para evitar la prórroga y cualquier sorpresa final.