La sangría goleadora impide mirar arriba

La Ponferradina suma 11 goles a favor en ocho partidos, una media de más de 1,3 tantos por encuentro que convierte al equipo berciano en el sexto más anotador de Segunda. Sin embargo, estas cifras sólo le han dado para ganar tres de esos ocho partidos, menos de la mitad de los disputados.

La explicación a tan curioso caso está, claro, en los goles encajados. La Deportiva es, junto al Mirandés, el equipo más goleado de LaLiga SmartBank. 14 goles en contra que impiden sacar rendimiento a las cosas buenas que el equipo hace en ataque y tienen a los blanquiazules en tierra de nadie en la clasificación, a la misma distancia del playoff que del descenso.

José Gomes ha insistido en las últimas semanas en que el equipo debe mejorar su faceta defensiva, pidiendo más agresividad a sus jugadores a la hora de proteger su portería, pero sigue sin dar con la tecla para conseguirlo. El cambio de portero (Amir jugó las cinco primeras jornadas y Makaridze lo ha hecho en las tres últimas) tampoco ha supuesto un cambio en ese aspecto, aunque el georgiano logró dejar su portería a cero en Albacete, el único partido en el que los bercianos lo han conseguido esta temporada.

El portugués también ha hecho variaciones en defensa, con Amo y Lukaku ganándose la titularidad por delante de Diéguez y Moi Delgado, pero tampoco parece estar ahí la solución a un problema ciertamente preocupante si se echa un vistazo a lo que el calendario depara en las próximas jornadas, con las visitas de Granada y Las Palmas a Ponferrada y otros tres partidos fuera de casa a lo largo del mes de octubre.

Así las cosas, Gomes tendrá que seguir ajustando piezas en su equipo para frenar la sangría de goles en contra y sacar así mejor rendimiento a los tantos a favor que, de momento, van sosteniendo a la Deportiva fuera de la zona peligrosa.