TENERIFE
La persistencia de David Rodríguez
El canterano, quien ha estado en todas las convocatorias en este inicio, ve a Javi Alonso y a Teto como “dos ejemplos a seguir”.
David Rodríguez Ramos (Santa Cruz, 2000) lleva media vida en el Tenerife. Llegó al club desde el Sobradillo en edad infantil, desde entonces ha ido progresando y gracias a su persistencia lleva entrenando con el primer equipo desde que comenzó la temporada y ha estado en todas las convocatorias. “Desde que llegué, nadie me ha tratado mal. No tengo quejas de nadie”, aseguró en una entrevista en los medios oficiales.
“Me lo tengo que ganar en el día a día y en cada entrenamiento, demostrando al míster que puedo hacerlo”, añadió. Eso sí, tiene claro que si le tocara bajar ahora, “voy a seguir trabajando, ya sea en el filial o donde me toque. Voy a dar lo mejor de mí. Daré todo por este equipo”, expuso el polivalente defensa quien ya suma dos partidos como blanquiazul (ambos en el Heliodoro).
Como canterano que es, tiene como espejo a dos futbolistas nacidos de la base también. Uno de ellos es Javi Alonso. “Es el ejemplo más claro”, aseguró. “Se lo ha ganado a pecho. Al verlo nosotros, nos contagiamos de eso, ya que es un chico de la cantera que llega, lo da todo y se queda”. El otro es Teto “porque a él nadie le han regalado nada y ahí está. Con su esfuerzo y trabajo, sé lo que ha tenido detrás junto a su familia. Es una maravilla verlos así”, destacó.
A pesar del inicio irregular del Tenerife, David no se desespera. “Igualar los números de la temporada pasada es difícil porque batimos muchos récords”, destacó, “pero creo que el equipo despegará. Desde que sumemos varias victorias seguidas, estaremos arriba, donde queremos”, dijo. Sobre la afición opinó que es “de Primera División. Se agradece porque siempre están ahí, en las buenas y en las malas”.
Por último, repasó su trayectoria en el club. “Creo que este ha sido uno de mis mejores años de mi vida desde que llegué”, expuso, “junto a la temporada en la que ganamos la liga con Cristo (Marrero) y Samantha (Tormo) con el juvenil”. Además, recordó la buena temporada pasada, “ya que llegamos a dos finales: una con el primer equipo y otra con el filial. No tuvimos la suerte de ascender, pero la experiencia se la recomiendo a todo el mundo”, contó.