La paradoja del Andorra

Este fin de semana ante el Eibar el Andorra volvió a acabar el partido con uno menos. En total jugaron 30 minutos en inferioridad, tras la expulsión de Sergio Molina por doble amonestación. Una situación que hace ya mucho tiempo que ha dejado de ser anormal: el Andorra es el segundo equipo, tras el Málaga, que más minutos ha jugado en inferioridad en toda la competición. ¿El problema? Que el Andorra es el equipo que menos faltas comete de toda la competición.

Entonces, ¿Cómo es posible que esto suceda?. Eder Sarabia no lo entiende: “Tengo sensaciones contrapuestas. Te vas con la pena de quedarte con diez. Hay cosas que no entiendo muy bien. ¿Cómo podemos ser el segundo equipo que más ha jugado en inferioridad? Somos un equipo que no intenta perder tiempo, que no finge, que somos los que más posesiones tenemos… Hay cosas que no me explico. Somos de los que más expulsiones tenemos. No lo entiendo. Eso condicionó todo el partido”, explicó el técnico al término del encuentro.

Con siete expulsiones el Andorra está lejos de las 10 del Málaga pero no tanto en minutos jugados con uno menos. El caso más sangrante fue ante Las Palmas, cuando Héctor Hevel fue expulsado con roja directa en el primer minuto de partido, lo que equivalió a jugar más de 90 minutos con un hombre menos. Pese a ello, el Andorra no perdió. Y es que si hay alguna conclusión positiva en todo este asunto es precisamente la resiliencia y la capacidad de adaptación del equipo de Sarabia. Los jugadores del Andorra han aprendido, a marchas forzadas a jugar con uno menos. Lo hicieron ante Las Palmas y también ante el Eibar. El lado negativo, sin embargo, es que no pueden desarrollar la idea de partido tal y como lo harían con once. Y claro, los resultados se resienten.