La misión de hacer El Arcángel “victorious”
El Córdoba quiere recuperar las sensaciones de inexpugnable en El Arcángel de 2024 que perdió durante la segunda vuelta del curso pasado
El Arcángel tiene el nombre comercial de “Bahrain Victorious”. Y a ese apellido triunfal se quiere agarrar el Córdoba en la temporada que el lunes comenzará como local recibiendo a la Unión Deportiva Las Palmas. Sobre todo, porque es una de las asignaturas pendientes que le quedaron del curso pasado: volver a ser fuerte en casa.
Concretamente, de la segunda vuelta del campeonato liguero. Impulsado por el rebufo del ascenso a Segunda División, el equipo de Iván Ania completó la primera vuelta de la temporada del retorno del fútbol profesional imbatido y sacando situaciones límite. Especialmente, en partidos de noviembre ante el Castellón, con un 0-2 en contra, o igualando en dos ocasiones las ventajas del Real Zaragoza. En ambas citas terminó empatando a dos. Previamente, también comenzó su camino con dos empates ante el Burgos, sobreponiéndose a una expulsión, o contra el Málaga, donde mereció más. El resto de los partidos los ganó. La cuenta comenzó con el Deportivo de la Coruña y acabó con un gol in extremis de Adilson contra el Huesca. En buena parte, los 22 puntos como local del primer tramo de la temporada anterior le dieron para conseguir el objetivo de la permanencia de manera holgada.
Pero esa historia cambió al comienzo de la segunda vuelta. El Córdoba de 2025 alteró su particular sistema y en El Arcángel empezó a dejarse puntos. Esa particular cuenta comenzó contra el Almería, que le endosó un doloroso 0-3 en un encuentro donde Álvaro Moreno (Aragón) fue protagonista en la primera parte indultando la expulsión de Luis Suárez. El Córdoba no perdía desde el mes de abril tras un 0-1 contra el Alcoyano que supuso la despedida de la vía del ascenso directo en Primera Federación.
Esa derrota abrió una hemorragia difícil de cerrar. El Córdoba encadenó derrotas de manera consecutiva contra el Racing de Santander y el Huesca, equipos que también salieron del coliseo ribereño con la vitola de líderes de la Liga Hypermotion. Estos resultados fueron suavizados por un pletórico febrero como visitante y llegó una especie de oasis con un espectacular 5-0 sobre el Granada.
Sin embargo, el Córdoba se olvidó nuevamente de ganar sus partidos como local. Empató ante el Sporting y perdió ante el Elche, que también salió como líder de El Arcángel. Después encadenó empates ante los otros ascendidos a Primera, casos del Levante y del Oviedo, en las citas de abril. En mayo, contra el Cádiz sumó su segunda victoria por 4-2, pero poco le duró la alegría. El Mirandés, en su camino de ensueño a Primera, ganó por 1-2 y el Albacete sacó un punto en la jornada que cerraba el campeonato liguero.
Esa dinámica tampoco ha cambiado en la pretemporada. El Córdoba, en su ciclo de amistosos de preparación, invitó al Real Betis a disputar el Trofeo Puertas de Córdoba y perdió por 3-4, aunque no disgustó entre sus aficionados que vieron la misma esencia del equipo, pero también los mismos errores en la zona de cobertura. Dos semanas después, compareció el Betis Deportivo y también ganó por 0-1.
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Ahora llega la Unión Deportiva Las Palmas y el Córdoba quiere cambiar una dinámica para consolidarse en Segunda y tener aspiraciones a algo más. Las mismas que se le diluyeron el curso pasado cuando perdió la fortaleza como local.
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