La marcha de Cordero parece inminente
El de Cartagena está viviendo las últimas horas como responsable de la parcela deportiva del Tenerife. Aunque entra en los planes del nuevo Consejo, su mente está fuera de la Isla y en el Real Zaragoza.
Siguen los cambios en el Tenerife. La semana pasada se produjo el relevo en la presidencia y la siguiente novedad estaría en la dirección deportiva ya que Juan Carlos Cordero no se encuentra a gusto y su salida parece inminente. Aunque los directivos entrantes cuentan con él, su continuidad en el cargo pende de un hilo muy fino.
“No es necesario hacer ningún cambio en esa parcela”, dijo rotundamente Paulino Rivero el miércoles pasado, día que se proclamó presidente del club. Sin embargo, la situación se sigue tensando y lo mejor para las dos partes es que se llegue a un acuerdo para su salida.
El de Cartagena, que había renovado hace pocos meses hasta el 2025, se quiere marchar con destino a Zaragoza, donde tendría todo apalabrado para las próximas tres temporadas. Es que en el grupo que trae José Miguel Garrido, uno de los accionistas de referencia del Tenerife, hay gente con la que Cordero no comulga y con quienes ya tuvo diferencias en el pasado.
Se trata de Santiago Pozas quien participó en el litigio que el cartaginés mantuvo con el Cádiz. Allí la relación se rompió. Pozas es el actual director general del club, aunque admitió que su relación con Cordero no es mala. “Yo no tengo ningún problema con él. Así se lo hice saber la semana pasada. Es más, tengo admiración por su trabajo”, confió en una entrevista en la Cadena SER.
A pesar de ello, las próximas horas pueden ser determinantes para resolver esta situación en las vísperas, además, de la apertura del mercado de invierno que arranca en enero. Lo más normal es que, salvo cambio radical, Juan Carlos Cordero deje de ser el director deportivo del Tenerife.