La ‘maldición’ del 18 de 18, aviso de peligro para el Leganés
En las últimas tres temporadas, el equipo que iba 18º en la jornada 18 (como el Leganés) acabó bajando. En el lustro han sido 4 de 5. Advertencia para un equipo amenazado.
Tiene el fútbol moderno la manía de analizar hasta el último detalle para convertir anécdotas en tendencia y viceversa. La frontera entre ambas se difumina. Cábalas al poder. Y en ésas anda ahora el Leganés, zambullido en el sobreanálisis de todo lo que le rodea visto que, con el equipo al borde de los puestos de descenso, cualquier dato anima a la esperanza… o todo lo contrario. Matemática del pánico que podría inventarse una nueva maldición macerando su posición actual (el 18º clasificado) y las jornadas disputadas (18 también). Casualidad con mal resultado en el trienio que antecede a la actual temporada.
Porque en las tres campañas anteriores los equipos que, a estas alturas de campeonato, ocupaban ese puesto, esto es el 18 en la jornada 18, acabaron descendiendo de categoría al terminar la temporada. Sucedió con el Eldense la temporada pasada, con el Villarreal B en la 23-24, y con el Lugo en la 22-23. El dato, extractado del análisis que hace el perfil ‘Stats Segunda’, especializado en estadísticas de la categoría, invita a ver la botella medio vacía. Ampliar el foco de esta cábala a la última década invita a todos lo contrario. Botella medio llena.
La botella medio llena
Porque si este dato se analiza ampliado el mismo criterio a la última década, en verdad la alerta se suaviza. En comparativa, sólo cuatro de los diez equipos que eran decimoctavos a estas alturas del campeonato terminaron descendiendo. El conjunto que completa tan nefasta perspectiva es el Sabadell, que en 2020 perdió la categoría y, como los anteriores equipos mencionados, bajó.
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Los otros seis equipos que en estos diez años ocupaban este puesto a estas alturas no bajaron. Pero tampoco hicieron temporadas para tirar cohetes. De hecho, ninguno llegó a superar el décimo puesto y muchos anduvieron bordeando el peligro constantemente, lo que viene a convertirse en seria advertencia para este Leganés construido (sobre el papel) para buscar el ascenso casi obligado a Primera tras perder la categoría y al que la realidad está situando en un objetivo mucho más modesto: la permanencia y gracias, visto que en el último lustro cuatro de los cinco equipos que estaban en su piel en este tramo del curso terminaron yéndose al pozo. Mensaje para navegantes. Advertencia extrema de precaución.
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