La lesión de Luismi, un golpe bajo al plan del Málaga

Terrible noticia para el Málaga la lesión de Luismi Sánchez, jugador estructural y sobre el que pivota el funcionamiento del equipo de Pellicer. Le va a costar caro al Málaga ese choque desgraciado con Javi Montero, una acción que parte el plan, como el rostro del centrocampista gaditano. El parte médico da miedo. “Luismi Sánchez sufre varias facturas maxilofaciales que requerirán intervención quirúrgica. Ésta se producirá en los próximos días. El jugador, que se encuentra consciente y estable, pasará esta noche en dependencias hospitalarias”, informaba el Málaga pasada la medianoche, ya con el futbolista en el Hospital Universitario Regional de Málaga (Carlos Haya).

El paso por quirófano, y una convalecencia que será compleja, augura un tiempo de baja prolongado. Nadie le quitará a Luismi varios meses de ausencia, aunque los plazos serán más concretos cuando el futbolista sea intervenido en los próximos días. Y con Luismi, aún mayor delicadeza por esa lesión de cráneo que casi le cuesta la vida en 2012 con el Sevilla Atlético. Desde entonces compite con ese casco, casi un icono. Se generó un silencio de alerta en La Rosaleda con el futbolista en el suelo y tocándose la cabeza, una zona frágil del gaditano. Pero ahora la avería es íntegra. Malísima suerte para un futbolista que siempre acude al límite.

Y el Málaga notó ante el Eibar la marcha de Luismi, un aviso a navegantes de lo que puede venir. Se adolece de un reemplazo natural, también el club aceptó los riesgos de no fichar un sustituto de Manu Molina. “Para mí Luismi es un eje principal. Es una baja muy importante. Porque es un jugador que nos hace falta y hacer mejor a Izan. Es un jugador de los que necesitamos. Una baja como Luismi es muy importante. Primero que se recupere. A ver el diagnóstico. Creo que se ha hecho una avería. A partir de ahí, hoy hemos empezado uno y aparecerán otros”, avisa Pellicer, algo afectado a la salida de La Rosaleda. Su Málaga dio una imagen general más que convincente.

“Querido Luismi. Te mandamos un abrazo enorme y nuestros mejores deseos para tu recuperación. ¡Pronto de vuelta!“, escribía un tuit cariñoso el Real Oviedo, su anterior club; o el mensaje del Eibar al acabar el partido en La Rosaleda. ”Partido de alta intensidad el vivido hoy en La Rosaleda. Mucha suerte en la temporada al Málaga y la afición malaguista. Además, queremos mandar todos los ánimos del mundo a Luismi tras el percance durante el partido.

Estrés para Loren Juarros

Retrasar a Dotor, que no es su sitio; o tapar ese boquete con Juanpe, una solución que chirría. Ahora el Málaga asimila esa baja de Luismi, aguardando unas horas para conocer esos plazos, y ya plantearse las prioridades en el mercado, hasta antes de jugar con el Eibar, pendiente de ese extremo que cerrara la plantilla. El panorama es otro, y el club podría plantearse buscar ese recambio en las dos semanas que restan de mercado. No sería sencillo porque el margen salarial no es boyante y está el problema de las fichas: tendría 24 el Málaga si no se inscriben a Moussa y Ochoa con el primer equipo. Quedaría una plaza, bien ese extremo o el centrocampista. Ingeniería para Loren Juarros.

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Ya le ocurrió al Málaga algo parecido en 2023 con el fichaje de Manu Molina, incorporación con la que no se contaba y que llegó a La Rosaleda como una oportunidad de mercado. Y el Málaga rastreaba por aquel entonces un extremo tras las ventas de Calvo y Cristian. Ahora la historia podría repetirse.

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