La lesión de Luengo acelera el regreso de Lucas

Una de cal y una de arena en el lateral derecho del Oviedo. Casi al mismo tiempo que reapareció Lucas Ahijado con los azules, se confirmaba la lesión de Oier Luengo, el zaguero que se había adaptado al flanco derecho para cubrir la ausencia de laterales puros, cumpliendo con nota con el cometido que Luis Carrión le había asignado durante las últimas semanas.

Luengo fue sustituido en el descanso del choque en La Romareda, donde el mal estado del terreno de juego hizo que sufriera unas molestias físicas que con el paso de las horas se confirmó como una lesión. Así lo hizo público el club azul en la tarde de ayer: “El jugador del Real Oviedo, Oier Luengo, ha sido sometido a pruebas médicas en Clínica Asturias que confirman que sufre una lesión muscular en el isquiotibial de su pierna izquierda, que le mantendrá al margen de la dinámica de entrenamientos, y pendiente de evolución. El jugador ya ha iniciado su proceso de recuperación”.

Ahora, el vasco se perderá las próximas semanas de competición y supone un nuevo varapalo en los planes del entrenador, que había encontrado en Luengo a un comodín interesante en sus planes. En su segunda campaña en el Oviedo, Luengo parecía repetir su rol como actor secundario de los planes de los entrenadores. Ya le sucedió la temporada pasada, tras haberse estrenado con el Amorebieta en el fútbol profesional, cuando solo tuvo oportunidades de forma esporádica.

Sin embargo, la lesión de los dos laterales derechos le otorgaron un sitio en el equipo. Primero fue Lucas Ahijado el que se lesionó. El zaguero asturiano sufrió una dura entrada por parte de Nacho, defensa del Tenerife, en la jornada inaugural de la competición que le provocó un fuerte esguince de tobillo del que no se recuperó hasta hace apenas un par de semanas. Entró en la lista contra el Alcorcón, aunque sin minutos, descansó en la Copa y ya en Zaragoza entró en liza en la segunda mitad.

Carrión explicó la semana pasada que Lucas aún sentía algunas molestias derivadas de su lesión pero que debía acostumbrarse a convivir con esos dolores. Lo que parecía una adaptación progresiva al grupo pasa a ser algo inmediato ahora tras los problemas musculares de Luengo.

Sin otro lateral

Y está, claro, la situación de Mario Hernández, fichado este verano tras acabar contrato con el Rayo Vallecano. Empezó dejando buenas sensaciones pero en una acción desgraciada en un entrenamiento se rompió la rodilla y se perderá todo lo que resta de competición. Por eso los problemas en el lateral derecho parecen crecer en el Oviedo.

Al menos, ahora Carrión puede confiar en las prestaciones de un Lucas que, por sus características de juego y la propuesta de tono ofensivo que tiene el entrenador, parece adecuarse perfectamente a lo que este pide. Ante el Cartagena será, o eso se espera, la primera oportunidad de ver a Lucas de inicio con el nuevo entrenador. Queda, además, el recurso de Sesé, extremo del Vetusta al que Carrión está empleando alguna vez en el lateral derecho.