La lesión de Juan Muñoz abre las puertas del once a Karrikaburu
Sin el capitán, baja para varias semanas, el navarro puede demostrar su valía. El momento del equipo y el ostracismo previo no ayuda.
La lesión de Juan Muñoz dejará vía libre para que Jon Karrikaburu pueda jugar con continuidad en el once y demostrar que el esfuerzo que hizo el Leganés para su fichaje en enero no fue en vano. El delantero navarro cedido por la Real Sociedad sin opción de compra será, salvo sorpresa, titular en el once de los pepineros para asaltar Málaga en un partido más que vital en las aspiraciones blanquiazules de no meterse de lleno en la lucha por el descenso. Lo hará después de que Imanol Idiakez confirmara en la previa del partido que Juan Muñoz tiene una dolencia en la rodilla (ligamento interno) y que será baja varias semanas. Sin el sevillano, todos los caminos conducen a Karrika. Asunto distinto es saber si el panorama es el mejor para que, ahora sí, se asienta en el once y rinda a alto nivel.
Porque en las últimas jornadas Idiakez ha contado con él de manera esporádica y menguante. A veces por las circunstancias (las expulsiones condicionaron que jugara más desde el banquillo ante Las Palmas o Sporting), la mayoría por decisión del entrenador, Karrikaburu no ha gozado de un rol protagonista pese a que fue un fichaje de esfuerzo considerable para el Leganés.
Las explicaciones de Idiakez
Idiakez justifica su decisión insistiendo en que la adaptación de los fichajes en enero no es fácil sea cual sea el equipo y sus circunstancias. “Volcamos sobre los refuerzos una serie de expectativas irreales”, insistió haciendo del plural mayestático un eufemismo de la segunda persona del plural. Seguramente el técnico pensaba en un “volcáis”, como forma verbal más adecuada. Porque el preparador cree que desde el entorno (prensa, aficionados) se ha colocado a estos fichajes, especialmente en Karrikaburu, una ilusión de rendimiento demasiado elevada.
“Llegar a mitad de temporada, gente que además suele venir sin jugar… es muy complicado. Necesita coger ritmo, adaptarse al entrenador. Si en verano tenemos seis semanas para adaptarse, imagina en invierno. Los chicos hacen su trabajo. Se están adaptando. No es problema de ellos. Es problema de rendimiento colectivo”, dijo al respecto durante la previa del partido ante el Málaga.
Hace no mucho, y preguntado sobre el propio Karrikaburu, Idiakez recordó que el fichaje dorado de los pepineros en enero era, además de un excelente futbolista, un jugador que venía de haber descendido con la Real B a Primera RFEF un curso anterior con un balance goleador plausible, pero tampoco de récord. Esto es, trató de rebajarle exigencia al tiempo que, quizá involuntariamente, le restaba fulgor a partes iguales adecuando sus palabras a lo que sus decisiones dicen de la confianza que le tiene.
Sólo diez oportunidades más
Karrikaburu sólo ha jugado dos partidos de titular y ninguno al completo. Los dos, por cierto, por bajas de Juan Muñoz y Arnaiz. Tampoco ha competido más de 30 minutos saliendo desde el banquillo. Ante este panorama, en la Real Sociedad y el entorno del jugador admiten que no es el rendimiento que esperaban cuando dieron luz verde a una cesión que el propio Idiakez peleó personalmente.
Ante el Málaga, podría empezar a girar una historia a la que sólo le quedan diez capítulos, las jornadas que tiene el chaval para demostrar que no herró en el fichaje por el Leganés. El mismo tiempo que tiene el equipo para evitar el fantasma del descenso y acabar el curso mirando más al cielo que al infierno. No es momento sencillo.