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TENERIFE

La fina línea entre el anonimato y la popularidad

Javi Alonso, Teto y David analizaron los pros y contras de convivir con la fama que les ofrece el fútbol. Los canteranos descubren una faceta poco conocida.

La fina línea entre el anonimato y la popularidad
CIFP César Manrique

Los valores, tan importantes en la vida, lo son también en el fútbol y en especial, en el mundo de la base. Sobre este tema y sobre los pros y contras de ser futbolistas reconocidos a una edad temprana giró una charla organizada por el CIFP César Manrique en la que estuvieron invitados los canteranos Teto (21 años), Javi Alonso (24) y David Rodríguez (22).

“Siempre me lo han inculcado porque esta es una carrera de largo recorrido, pero lo que más cuesta es mantenerse”, comentó el más joven de los tres quien este año ha firmado 34 partidos con el primer equipo, con los que ha sumado tres goles. Debido a su personalidad introvertida, Teto admitió que lo que más le ha costado ha sido “fue asumir la repercusión que tiene esta profesión. Y más a mí que me cuesta mucho abrirme con gente desconocida”, añadió.

Para Javi, el más experimentado de los tres, comentó que cuando se juega en juveniles o Tercera, “no hay tanto impacto. Luego, todo cambia de golpe. Cambian los hábitos, la exigencia, la obligación de comer bien, cuidarse... Si quieres ser futbolista profesional del Tenerife, tienes que cumplirlo”, relató. Quizás por eso, no esconde que se ha asesorado con un psicólogo. “Me ha ayudado a tener un mayor control de las emociones, pero también a reponerte al fallo o superar las críticas”, confesó.

A su lado, David escucha. Es el menos conocido de los tres ya que apenas ha disputado un puñado de partidos con el primer equipo, aunque calidad le sobra. “Nunca sabes realmente la magnitud del salto hasta que lo vives en primera persona. Hay que tomárselo todo en serio, desde la alimentación al descanso”, contó el lateral derecho quien trata de aprender día a día de Mellot y Aitor Buñuel, sus competidores en el puesto.

La charla, que duró casi 50 minutos, contó con la intervención de los estudiantes presentes que quisieron conocer detalles de estos jugadores quienes casi tienen su misma edad. Uno de ellos preguntó por los insultos que se suelen oír desde la grada. “A nadie le agrada que eso pase, pero el fútbol sin la gente no sería lo mismo. Nosotros en el Heliodoro lo notamos”, contó Javi Alonso.

Tanto el medio como el defensa destacaron que no han querido dejar los estudios, pese a que los horarios muchas veces no son compatibles. El primero cursa fisioterapia y el segundo, formación profesional. Sin embargo, Teto se sinceró: “Yo soy un poco la oveja negra porque he decidido que para triunfar en algo hay que dar el 200% en lo que quiero y por eso me he centrado solo en el fútbol. Quizás no sea lo más recomendable, pero lo siento así”, expuso.

Así, los canteranos participaron de una actividad diferente y enseñaron una cara menos conocida. Acabaron recibiendo el aplauso de los presentes, firmando autógrafos y sacándose fotos. Confirmaron, también, que la línea entre la popularidad y el anonimato es muy fina.