La falta de gol, un problema añadido

Es evidente que el Andorra no pasa por su mejor momento esta temporada. Cuatro partidos sin ganar sumando tres derrotas, un punto de doce, es un pobre bagaje para cualquiera. Pero es que además estos números palidecen en comparación al inicio del equipo, fantástico, con cuatro victorias, dos empates y dos derrotas. El reto del equipo de Eder Sarabia es recuperar las buenas sensaciones y resultados del inicio y para ello tienen que mejorar en un aspecto clave: la efectividad de cara al gol.

Pese a que todo se puede mejorar, el Andorra no ha hecho malos partidos en esta ristra de encuentros sin ganar. En Málaga (0-0) no se llevaron la victoria de milagro. Y ante el Burgos o el Villarreal B probablemente hubiese sido más justo un empate. Pero si no consigues marcar es imposible ganar y cualquier error te penaliza con una derrota. Y eso es exactamente lo que le ha pasado al equipo. Ha generado ocasiones, ha combinado bien en ataque, pero le ha faltado rematar la faena. Ha fallado la efectividad.

Los goles del equipo, además, están bastante repartidos. Siete son los jugadores que han visto portería esta temporada con Sinan Bakis a la cabeza. El delantero ha convertido gol en tres ocasiones, pero podrían haber sido más. Por ejemplo ante el Málaga pudo haber sumado en su cuenta particular y dado la victoria al equipo. Tras él está Germán Valera, con dos goles, antes de Alti, Casadesús, Héctor Hevel, Sergio Molina e Iván Gil, todos con un tanto.