La “espinita” de Kuki Zalazar
El mediapunta hispano-uruguayo no podrá cumplir el sueño de jugar en el Carlos Belmonte, escenario de las tardes de gloria de su padre con el Albacete
“Mi padre es, para mí el mejor jugador, de la historia del Albacete y creo que para todos los albaceteños es igual”. Kuki Zalazar ha sido protagonista esta mañana de un reportaje en las redes sociales del Córdoba en las que ha compartido protagonismo con su padre, José Luis. El domingo se juega un partido que tendrá connotaciones especiales en el hogar familiar, ya que el Albacete, rival de los blanquiverdes, fue el club que dio a conocer en España a su progenitor.
“Verle es rememorar que cambió a ese club por completo”. De hecho, Zalazar se hizo famoso en España por ser el líder de aquel Albacete, que, entrenado por Benito Floro, fue bautizado en España como “el queso mecánico”. El uruguayo, que antes había pasado por el Cádiz y el Espanyol, fue protagonista del ascenso del Albacete a Primera División en la temporada 90-91. En total, estuvo siete temporadas en las que sumó 149 partidos oficiales y marcó 47 goles, catalogando algunos de ellos como “muy bonitos”. Zalazar padre confesaba en el reportaje que “fue mi mejor etapa y el mejor equipo en el que he estado”. De hecho, después de Albacete tuvo un escarceo en el Racing de Santander y se retiró tras ser futbolista del Quintanar del Rey.
Kuki Zalazar se atrevía a definir a su padre como “un centrocampista con mucha pegada” y también a establecer unas comparaciones entre ambos. “Le pego bien, pero no tan bien como pueda hacerlo él; tal vez pueda hacerlo yo más colocado”. Por cierto, un arte que también comparte con su hermano Rodrigo, futbolista del Braga y que también paso por la Bundesliga años atrás. Aun así, Kuki reconocía que “somos distintos, Técnicamente soy mejor, pero no he tenido la carrera que ha tenido él”.
En todo caso, el jugador del Córdoba, lesionado desde la pretemporada, confesaba que “me queda la espinita de jugar algún día en el Carlos Belmonte y de estar en ese césped. He estado muchas veces para ver y animar”. Y es que Kuki , pese a nacer en Montevideo en 1998, se ha criado en Albacete. Aun así, dejó constancia de que “el Córdoba tiene que ganar sí o sí”.
El jugador sigue ultimando su proceso de recuperación y prueba de ello es que ya ha podido participar en algunos ejercicios junto a sus compañeros. Kuki, superados los problemas físicos de la pasada temporada, se convirtió en uno de los titulares del equipo en los partidos decisivos de la temporada para el Córdoba para conseguir el ascenso a Segunda. Ahora sigue esperando el momento para disfrutar de una categoría que conoce tras su paso por la Ponferradina, equipo en el que jugó 28 partidos.
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