La epopeya del Málaga frente al muro del Huesca
La remontada imposible del Málaga choca con el previsible autobús que Cuco Ziganda plantará en La Rosaleda. Ramón, baja por lesión. El Huesca acumula 17 empates.
Resurrección o caos. El Huesca es el nuevo protagonista en la odisea del Málaga. Un equipo del que se esperaba más y que de tanto asumir su despedida de la promoción de ascenso puede meterse en problemas si es derrotado en La Rosaleda y concede vida extra a su anfitrión (sigue el partido en directo en AS.com).
Este es un partido subrayado con rotulador rojo por todos aquellos que no han alcanzado los 50 puntos y que, en buena lógica, desean la victoria de los altoaragoneses para asegurar su propia supervivencia a costa de condenar a galeras a un Málaga que pelea por esa remontada imposible que pasa por encadenar el cuarto triunfo consecutivo casi cuatro años después (junio de 2019).
El Huesca es una molesta china en el zapato blanquiazul. Un hueso al que nunca ha derrotado. Los cinco enfrentamientos se han resuelto con cuatro victorias oscenses (dos de ellas en La Rosaleda) y un solo empate. Nuevo reto para los de Sergio Pellicer que en tiempo récord han roto varias maldiciones. Vencieron fuera de casa siete meses después y engancharon tres triunfos seguidos tras tres años de sequía.
El técnico blanquiazul no podrá contar con Ramón que, desgraciadamente, se ha lesionado cuando mejor estaba. En su lugar Jozabed puede tener encaje en ese 5-3-2 que da alas a la escalada del milagro ante un oponente que ha empatado nada menos que 17 partidos, nueve de ellos como visitante. Para perforar la previsible muralla Pellicer volverá a apostar por la pareja atacante del momento; Rubén Castro y Chavarría, la RC&CH, sociedad que suma 15 goles (10 el canario y cinco el argentino.
La Rosaleda ha vuelto a colgar el soñado cartel de ‘no hay billetes’ y se espera que la asistencia supere los 26.061 presentes contra el Racing. Hacía tiempo que no se veía a la afición apoyar de esta manera. Es muy consciente de que ahora más que nunca se necesita al jugador número 12. El técnico malaguista ha huido de polémicas por el hecho de que el árbitro, López Toca, sea cántabro.
Con el autobús atrás
Por su lado, el Huesca de Ziganda se enfrenta a un choque clave. Si gana se salva virtualmente, pero si pierde se mete en un problema en la recta final de la temporada. A domicilio los oscenses son el equipo de Segunda que peor racha acumula a domicilio, con 13 encuentros sin victorias (siete empates y seis derrotas) y solo han ganado un choque, que fue en Oviedo el 12 de octubre.
Además, los altoaragoneses vienen del peor partido de la temporada según su propio entrenador. Malos presagios, a los que se suman muchos jugadores tocados en ataque e incluso la importante ausencia del malagueño Joaquín, que fue diferencial cuando estuvo en condiciones. Para buscar soluciones, Cuco tirará de doble lateral en los dos costados para proteger un equipo que es normalmente defensivo, pero que en La Rosaleda saldrá con el autobús atrás. Ziganda lo tiene claro. “Si somos capaces de ganar, sería casi imposible para ellos”.
Ases a seguir
Málaga: Rubén Castro. El canario lleva 10 goles y cuatro asistencias. Está en su mejor momento de la temporada y se ha propuesto alcanzar las 15 dianas.
Huesca: Ratiu. El mejor jugador del Huesca esta temporada. Sus internadas por la derecha son una baza Para Ziganda.
Los detalles del partido
Centro del campo. La ausencia de Ramón obliga a Pellicer a emplear a otro jugador de características diferentes para ofrecer talento, trabajo, desplazamientos y recuperación.
Dobles laterales. Ziganda refuerza su poblada defensa con dos laterales más que conformarán una línea de seis zagueros.
Portería a cero. Fundamental para Sergio Pellicer. Al Málaga le cuesta horrores remontar los marcadores adversos.
Delantera tocada. El Huesca no tiene ni a un delantero sano. El técnico ha metido a Obeng y Kanté, pero ambos están tocados.
Altas y bajas
Málaga. Ramón está lesionado. Lago Junior y Luis Muñoz volverán a la convocatoria
Huesca. Pierde por lesión a Joaquín y Carrillo. Recupera a Hasimoto y Kanté.