La enfermería, superpoblada
Hasta ocho jugadores del Tenerife tienen molestias físicas, aunque la previsión y esperanza es que alguno de ellos esté disponible para el sábado.
Octubre y noviembre suelen ser mese crueles para las lesiones. Debido a la carga de partidos en el inicio y a la dura pretemporada, es la fase del año en la que más jugadores caen. Y el Tenerife no es la excepción ya que, a día de hoy, hasta ocho blanquiazules integran el parte médico. La esperanza, sin embargo, es que alguno de ellos pueda viajar a Miranda de Ebro.
Desde verano, el míster no puede contar con Álvaro Romero (quien se está recuperando de una lesión de rodilla, aunque en breve se sumará a los entrenamientos), ni Javi Alonso (se lesionó en uno de los amistosos de pretemporada y se perderá toda la temporada). En la primera jornada se sumó Aitor Sanz quien se llevó un fuerte golpe en su rodilla y desde entonces es baja, aunque el capitán es uno de los que podría reaparecer ante el Mirandés.
Ya más recientemente, la enfermería se fue poblando. Nikola Sipcic regresó lesionado de Montenegro y se ha perdido los últimos cinco partidos por una rotura muscular. Días después fue Elady el que, con una microrotura fibrilar del soleo de la pierna derecha, se sumó a la nómina de bajas.
Ante el Racing, el pasado martes, Luismi se retiró cojeando y la pruebas detectaron que tiene una microrotura de aductor del muslo izquierdo. Tampoco pudo participar contra el Burgos José León por unas molestias en la rodilla. Esta semana será valorado, aunque las primeras sensaciones no son muy optimistas. “Se le quedó trabada en el entreno del sábado y por eso paramos. Esperemos que solo sea un susto “, deseó Garitano.
Por último, Löic Williams tuvo que salir reemplazado al descanso este domingo por una herida contusa en región frontal, aunque en principio, salvo contratiempo, estará disponible para jugar contra el Mirandés (Anduva, sábado 15:15, hora canaria).
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