La cordura de Luis García se hace notar
Tras un paso poco fructífero por el banquillo del Espanyol, donde fue una leyenda como jugador, destaca en el de Las Palmas en su vuelta a España.
El mercado veraniego es tiempo de apuestas y la Unión Deportiva Las Palmas no iba a ser menos. Resulta que, en junio de 2025, con el equipo recién descendido tras una dolorosa temporada en Primera y sentenciado mucho antes con Diego Martínez en el banquillo, la entidad anunció el sorprendente fichaje de Luis García para ponerse al frente del banquillo grancanario. Firmado hasta 2026, se garantiza un año más en caso de ascenso.
Leyenda en el Espanyol como futbolista, su experiencia en la banda se reducía a un rato en la cantera del Real Madrid, saltando directamente desde Valdebebas a Cornellá, donde duró 25 partidos entre Primera, con descenso incluido, y Segunda División. También estuvo en el cuerpo técnico de la selección de Catar, primero como ayudante y después como jefe, antes de dar el salto de nuevo a España, ahora a Las Palmas.
La apuesta de club y entrenador eran notables. Resulta que un recién descendido, desde luego una de las formaciones más potentes de Segunda, le confiaba su banquillo a un profesional que tampoco es que tuviera la experiencia que tanta gente desearía, ni que esta fuera una condición inalterable para demostrar conocimiento y buen hacer. Mucho menos si tiene a su lado a Mossa, aplicado y preparado segundo.
13 jornadas después los resultados avalan sobremanera aquella doble apuesta. Las Palmas, ahora mismo, ocupa la privilegiada tercera posición de la clasificación con 23 puntos, los mismos que tiene el Deportivo, que yace en el segundo puesto. Ambos están al acecho del Racing, destacado líder con 25, que acaba de capitular en el Estadio de Gran Canaria, acaso víctima del mazo del equipo amarillo.
La impronta como entrenador de Luis García ya empieza a ser altamente valorada en tribunas y despachos varios. En Leganés, por ejemplo, despertó mucho la atención, desde la zona noble de Butarque, cómo le ganó claramente la partida táctica a Paco López, quien acumula mucha más experiencia que él en los banquillos, para que Las Palmas ganara 0-1 aquel partido.
Optimización
Insiste mucho Luis García, a la hora de plantear los partidos, en el rendimiento de sus pupilos en fase ofensiva y defensiva, cada una por separado. Las Palmas optimiza sus goles casi como el que más, pues los 15 que ha marcado le valen para sumar 23 puntos. Es decir: suma 1,53 por cada perforación de la portería contraria. Apuesta además por fagocitar a los rivales a través de la posesión, la cual solo perdió ante Andorra, Córdoba y Eibar, acaso buscando también esa combinación letal con la verticalidad. Sorteo de balones, poco. La pelota, salvo contadas excepciones, insiste en sacarla jugada desde atrás. De hecho, el central Sergio Barcia es el futbolista de Segunda que más pases ejecuta (878), siendo correctos 802.
Mientras, Las Palmas se muestra especialmente sólida en defensa. De hecho, es el equipo menos martilleado de Segunda con sus apenas ocho goles encajados, nunca más de uno en el mismo partido, cinco de ellos con la portería de Horkas intacta. Las rotaciones, término del que reniega el propio García, que sí aparecen en ataque, han sido inexistentes en defensa salvo lesión. De hecho, Barcia, Mika Mármol y Enrique Clemente son intocables. Como Marvin en el lateral derecho, a quien le ha salido una dura competencia con el recuperado Viti Rozada, que puede adelantar su posición si es necesario.
Enchufados
Insiste continuamente Luis García en la necesidad de tener “enchufados” a todos sus futbolistas jueguen más o menos minutos. “Estoy muy contento con los entrenamientos, con la idea de trabajo. Los entrenamientos son divertidos. Los ves y analizas desde fuera y luego ves cosas en los partidos que están muy trabajadas”, decía Kirian Rodríguez, estandarte del club, acerca del entrenador asturiano durante una entrevista reciente en Diario AS. Precisamente, el 20 es uno de los futbolistas a los que el entrenador integra poco a poco tras haber superado un segundo cáncer. Se espera el ingreso paulatino tanto suyo como de Viera, Jesé o Sandro, escaso protagonismo el delos tres, nulo en este último caso por una larga lesión, futbolistas llamados a ser fundamentales. Sin embargo, el equipo ha cogido sin ellos velocidad de crucero. Serán, se intuye, refuerzos de lujo.
La forma de jugar que insiste en aplicar Luis García ha enaltecido el rendimiento de futbolistas como Barcia o Amatucci, mientras que ha recuperado para la causa a elementos como Pejiño, Clemente o Ale García,pichichi con sus cinco goles, llamados a una nueva cesión, e incluso a Manu Fuster e Iván Gil, errática temporada anterior en Las Palmas. Todos ellos son, desde luego, imprescindibles para el entrenador. Como Dinko Horkas, que parecía tenerlo tan crudo con el fichaje de José Antonio Caro.
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El plan, en cualquier caso, para por mantener la calma en una categoría tan apretada y volátil. “Tenemos que ser los más cuerdos en el manicomio de la Segunda División”, insiste García, que a estas alturas solo tiene tres puntos menos que Paco Herrera y García Pimienta, entrenadores en los ascensos anteriores. Sin pausa pero sin prisa, apretando cuando es necesario, compite Las Palmas con él al mando. Aunque de vez en cuando también viene bien un punto de locura. O tres. Que se lo digan al Racing.
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