La Catalana se avanza al Espanyol
La federación aprueba la proyección de una ciudad deportiva de 68.000m2 en el Baix Llobregat, apalabrada ya con el ayuntamiento de Sant Feliu, tal como anhelan desde hace años los pericos.
Lleva años el Espanyol, especialmente desde que Chen Yansheng cerró el grifo de las grandes inversiones (fuera vía fichajes o mediante ampliaciones de capital), persiguiendo la construcción de una segunda ciudad deportiva, que complemente la Dani Jarque, en Sant Adrià de Besòs, la cual se ha quedado pequeña. El proyecto, como detalló AS en diciembre, está más que estudiado. Pero ni con la aparición de los fondos de CVC ha pasado de ahí. Sin embargo, otro organismo le ha tomado la delantera.
Se trata de la Federació Catalana de Futbol (FCF), que este viernes por la noche presentó y aprobó en asamblea, celebrada en el Teatre-Auditori de Sant Cugat del Vallès, la planificación de una nueva ciudad deportiva que prácticamente cuadruplica en espacio a la que actualmente tiene el Espanyol. Serán más de 68.000 metros cuadrados, y lo que es más llamativo, se situará en el área geográfica que el club perico lleva tanto tiempo sondeando: el Baix Llobregat. Y eso no es todo: mientras los blanquiazules apelaban a que pasaran las elecciones municipales del pasado 28 de mayo para establecer acuerdos con algún ayuntamiento, la Catalana ya lo ha apalabrado. Lo hizo en marzo. Es, sin duda, la semana del ladrillo, tras proponer la Federación Española la edificación un estadio nacional.
Con el consistorio de Sant Feliu de Llobregat, en cuyo término municipal está llamada a construirse esta instalación (en el norte, junto al parque Mas Lluí), se firmó un protocolo de intenciones. La primera piedra de lo que ya se denomina la nueva casa del fútbol catalán, que a priori contará con unos equipamientos envidiables. Se encuentra a siete kilómetros por carretera del Stage Front Stadium y a menos de tres de la ciudad deportiva Joan Gamper, del Barcelona.
Consta el proyecto de un estadio con gradas para 1.500 espectadores, dos campos de fútbol 11, dos pistas de fútbol sala (una de ellas, con capacidad para 300 espectadores), un campo de fútbol playa con aforo para 200 personas, la nueva sede de la FCF (que ocupará 5.000 metros cuadrados) y la Mutualitat Catalana de Futbolistes, con 2.000 metros cuadrados para tratar a los jugadores, además lógicamente de vestuarios, gimnasio o un auditorio de 300 butacas.
Sant Feliu era uno de los municipios donde el Espanyol tenía estudiados, mediante ingenieros y abogados, terrenos para albergar su ciudad deportiva, junto a Cornellà de Llobregat, Sant Just Desvern y L’Hospitalet. La idea de la entidad pasa por mantener el grueso del fútbol base y femenino en su actual instalación, en Sant Adrià, junto a la edificación futura de un hotel, y a su vez trasladar a la nueva el primer equipo, el filial y los juveniles, amén de construir un pequeño estadio y las oficinas para que allí discurra el día a día del club. Pero el boceto sigue paralizado. La Catalana le ha tomado la delantera.