La apretadísima agenda 2024
Media plantilla del Espanyol acaba contrato esta temporada. Prioritarias son las renovaciones de Melamed y Lozano. Estancada la de Bare. Otros, como Miguelón o Vadillo, pueden salir.
A falta de fichajes, y con los dos futbolistas que acababan contrato el pasado 30 de junio ya fuera del club por motivos dispares –Adrià Pedrosa al Sevilla, Aleix Vidal por ahora sin equipo–, al Espanyol se le acumula ya otra tarea sin precedentes. La de la agenda 2024. El destino, porque los contratos se han ido firmando en momentos alternos y con directores generales y deportivos distintos, ha querido que prácticamente la mitad de la plantilla quede libre al final de la presente temporada.
Son nueve los jugadores, de los 20 con ficha profesional que ahora mismo conforman la plantilla, los que se encuentran en esa situación que, en circunstancias normales, conlleva dos posibilidades: renovar o vender. Pero esta temporada, con el descenso a Segunda y la urgencia de contar con una plantilla de garantías, no es del todo así. Sí existen dos casos cuya negociación para continuar debería ser prioritaria, como lo son Nico Melamed y Pol Lozano, a quienes se pretende mantener en la plantilla a toda costa pero, obviamente, sin el ánimo de regalarlos cuando concluya el curso.
Muy singular es la situación de Keidi Bare, con quien el Espanyol sentó las bases de una mejora y ampliación de contrato hace ya 14 meses, a principios de mayo de 2022, cuando el director deportivo era todavía Francisco Joaquín Pérez Rufete. Firmado tras el anterior descenso, y con una de las fichas más bajas del equipo, el objetivo era blindarlo. Pero todo se estancó y ahora, aunque cuenta deportivamente para el proyecto de esta campaña, ni siquiera se descarta su salida a cambio de una cantidad razonable.
En la indefinición vive por ahora el futuro a largo plazo de otros futbolistas que finalizan igualmente sus contratos en 2024, como ocurre con Sergi Gómez, Óscar Gil o Rubén Sánchez. Se entiende que tiempo habrá tras el mercado para abordar cada caso. Como Nany Dimata, quien regresa de una provechosa cesión en la Eredivisie.
Y en el extremo opuesto se encuentran Álvaro Vadillo, quien este pasado martes se incorporó a la disciplina blanquiazul tras disputar con el Eibar la promoción de ascenso a Primera, y Miguelón Llambrich, a quien se le podría no ya buscar salida, sino que como avanzó RAC1 se estudiaría incluso la rescisión de su contrato.
Mucho más diligente fue el club, aunque nunca se anunció negro sobre blanco salvo en unas declaraciones al vuelo de Mao Ye Wu, CEO de la institución, con las renovaciones la pasada temporada de otros dos jugadores que también acababan en 2024, Leandro Cabrera y Fernando Cabrera, a quienes se alargó hasta 2026 para amortizar sus fichas y así disponer de un mayor margen salarial dentro del límite fijado por LaLiga.
Y a esos nueve futbolistas que finalizan su vinculación este ejercicio habría que añadir otros tres que se encuentran en pretemporada en dinámica del primer equipo pero que por ahora pertenecen al Espanyol B, como es el caso de Jofre Carreras, Álvaro García y de Omar El Hilali, este último a punto de unirse a los entrenamientos tras proclamarse campeón de África Sub-23.