La APMAE pide cambios estructurales a todos los niveles

Que la masa social espanyolista está descontenta es una realidad que se puede palpar por poco que uno ponga el foco en la afición del Espanyol. Se oyó, de forma muy contundente, en el partido en casa contra el Levante pero también entre los desplazados a Santander. ‘La Curva’ ha trasladado sus protestas contra Chen a las principales embajadas chinas en Europa y ahora es la APMAE (Asociación de pequeños y medianos accionistas) quien reclama cambios al propietario del Espanyol. Y no cambios pequeños, sino estructurales.

En un comunicado “ante la crisis deportiva y la deriva institucional”, la APMAE señala cinco puntos claves que a su entender son importantes para restablecer el rumbo de la entidad. Primero, solicitan explicaciones sobre los resultados deportivos. O, mejor dicho, sobre la gestión deportiva. Quieren saber por qué se despidió a Luis García y no se hace ahora lo mismo con Ramis y por qué no se ha reforzado la plantilla en invierno. También reclaman, en el plano deportivo, que el club “se apoye” en los jugadores más comprometidos de la plantilla así como en los canteranos.

Pero es en la parcela institucional donde reclaman los cambios más profundos. El primero, la reformulación del Consejo de Administración. Piden a Chen la creación de un “Consejo de Unidad del Espanyolismo” incorporando a “destacados profesionales periquitos en el ámbito deportivo, financiero e institucional” ante la “falta de estrategia y lejanía” del consejo actual. Solicitan además que Rastar Group sea transparente en cuanto a las intenciones y opciones de venta del club, compartiendo “los planes de operaciones corporativas” de la entidad. Quieren saber de una vez por todas si Chen va a vender el club, una cuestión que desde la directiva siempre se esquiva y nunca se responde de forma tajante en ningún sentido. Finalmente, reclaman una Junta Extraordinaria de Accionistas “para explicitar e implementar los cambios necesarios”.

Todas estas demandas, sin embargo, es más que probable que caigan en saco roto pues Chen es al fin y al cabo quien ostenta la propiedad del Espanyol con más del 99% de las acciones, por lo que cualquier cambio en el Consejo o en el rumbo de la entidad depende exclusivamente de su voluntad.