La afición sí quiere el ascenso

Todos en el Espanyol sabían que el partido ante el Huesca era clave. Así lo verbalizaron durante la semana jugadores y técnicos, y así lo entendió la afición: contra el Huesca se registró la mejor entrada de la temporada. Concretamente 22.472 espectadores vieron el directo a su equipo empatar a cero en un duelo que podría haber sido mucho más productivo en lo deportivo. De haber ganado, el Espanyol sería hoy col-líder de segunda.

Que la afición no ha abandonado al Espanyol en Segunda es una evidencia. El club ha hecho esfuerzos para mantener la masa social, para que la afluencia al estadio no disminuyera en Segunda y lo están consiguiendo. El duelo ante el Huesca fue el quinto de la temporada en el que se rebasó la cifra de 20.000 espectadores, una cantidad de aficionados que también presenciaron los partidos contra el Eldense, Valladolid, Leganés y Zaragoza. Sin embargo esta fue la primera vez que se superaron las 22.000 personas.

La situación del equipo, que venía de dos victorias, fue evidentemente el principal atractivo del partido, pero el club también trabajó para que el Stage Front Stadium presentara la mejor cara posible. Por un lado puso en marcha una promoción especial para los más jóvenes (entradas a 5 euros para los menores de 15 años) y por otro ofreció un descuento del diez por ciento a los socios que querían comprar más entradas. El resultado fue un éxito, batiendo el récord de asistencia de la temporada.

De hecho las cifras de este año, alrededor de los 19.000 espectadores, son muy parecidas a las que registró el Espanyol la temporada pasada en Primera División. Evidentemente no se han registrado los picos de afluencia propios de los partidos ante los rivales más potentes (como Barça o Real Madrid) pero sí se han mantenido estables durante todo el curso. De hecho, la peor entrada se registró ante el Burgos (13.500 espectadores) en un partido que se jugó un martes de diciembre a las 21:30 de la noche. Y es que precisamente los horarios no están siendo los mejores para que la gente acuda al estadio, algo que ya sucedió en Primera, y pese a ello la afición está respondiendo.