La afición rojilla se comporta de diez en la visita a Burgos
Los jugadores del Mirandés agradecen los ánimos de la hinchada que pobló la zona visitante del Fondo Norte de El Plantío. El cuadro jabato sumó un valioso punto.
El derbi provincial entre Burgos y Mirandés fue mejor en las gradas que en el propio césped. Ambas aficiones animaron a los suyos durante los noventa minutos. A pesar de ser menos en cuanto a número se refiere, los jabatos se hicieron notar en la visita a El Plantío. Incluso, por momentos, se les escuchó más que a los seguidores locales. “Intentamos buscar la victoria para los nuestros porque nos sentíamos como en casa. Había 400 ó 500 personas. Sumar es importante. De los últimos nueve partidos solo hemos perdido ante el Ferrol en casa. Estamos pensando ya en el fin de semana que viene con el Albacete. Ojala nos vayamos contentos para Navidad y vayamos cerrando el objetivo”, destaca el capitán Álvaro Sanz.
El conjunto rojillo mantuvo la portería a cero por segunda semana consecutiva, aunque también se quedó sin ver puerta en ataque. El duelo ante el Burgos dejó sensaciones contradictorias: “Estamos muy fuertes atrás. Eso da confianza a los centrales, a la línea defensiva y, sobre todo, al portero. Es importante mantener la portería a cero porque eso significa puntuar. Y fuera de casa son puntos que se agradecen a final de temporada”.
El central Barcia también quiso agradecer el apoyo prestado por la afición jabata cuyo futuro está más que asegurado con muchas caras jóvenes en la grada. “Lo importante en un derbi y en un partido con tanta gente era dejar la portería a cero. Sabíamos al final que si alargábamos el encuentro, ellos tendrían más presión que nosotros. Todo lo que sea no perder es sumar y en esta categoría es muy difícil estar varias jornadas sin perder. Estamos en una buena racha”, subraya el futbolista vigués.
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