Kike Pérez no pone paños calientes: “Hemos fracasado”
El director general del Málaga da por consumado el descenso, anuncia “grandes cambios” en la estructura del club y reconoce que ya tiene atado al futuro director deportivo.
El Málaga ya se sabe en Primera RFEF. Aún no es matemático, pero la desventaja es de ocho puntos y restan nueve por disputar. Un flojo partido ante el Huesca y uno pésimo en El Toralín frente a la Ponferradina le han terminado de hundir. El director general blanquiazul, Kike Pérez, estuvo presente en Ponferrada y no puso paños calientes tras el partido. “Vamos a volver más fuertes que nunca. Lo vamos a dar todo. No hemos estado a la altura. Es un fracaso de todos los que componemos el club”, afirmó el dirigente.
Fracaso. Así se resume una temporada aciaga donde ni en lo deportivo ni en lo institucional se ha caminado en el sentido correcto. Kike Pérez aterrizó en febrero con el equipo ya en caída libre y prácticamente condenado. Ahora le toca darle la vuelta por completo al proyecto tras un descalabro del que es el menor de los responsables. Su responsabilidad empieza ahora y comienza por devolver al club su esencia, tomar decisiones traumáticas y reestructurar por completo una entidad en descomposición, sobredimensionada y carente de gestión y profesionalidad en todas sus áreas. “Lo hemos hecho lo mejor posible, todo el mundo lo ha intentado hacer lo mejor posible, pero hemos fracasado. El varapalo es muy grande y dentro del fracaso hay que quedarse con cosas positivas que han pasado estos meses. Tampoco hay que ser tremendistas. Hay que pensar que somos el Málaga y que entre todos lo volveremos a llevar al sitio en el que tiene que estar”, añadió.
Los trazos claves de la hoja de ruta están marcados. El desenlace era previsible desde hace meses. “El plan B existía y estaba actualizado. Claro que habíamos pensado en este escenario”, reconoce Pérez, que no esconde que toca hacer “autocrítica” y pide a la afición que se mantenga implicada en el proyecto: “Para volver al fútbol profesional, lo primero que necesita un equipo es a la afición. Y nuestra afición es la mejor de España. Lo siento en lo más profundo de mi alma, de verdad. La situación es la que es. Hay que aceptarla, como todo en la vida. El momento ha sido inesperado. Esto nos tendrá que hacer más fuertes para el futuro”.
Entre las causas de este desastre deportivo e institucional, el director general pone el foco en las decisiones que se tomaron en verano: “Cuando en el fútbol pasa un año de este tipo, cuando un equipo de este nivel está en una situación tan complicada, tenemos que mirar todos en el origen. ¿Cuándo es el origen? La pretemporada. Cómo empezó y se diseñó todo. Esa pretemporada, en el mundo profesional, es la base para tener el nivel físico para todo el año y para cohesionar a un grupo de futbolistas. Se utiliza para eso, para coger piernas y automatismos y unir a un grupo de personas”.
“Habrá grandes cambios en la estructura del club”
Kike Pérez también ha atendido a los medios presentes este mediodía en la estación de tren de Málaga a la llegada de la expedición blanquiazul. Sus palabras han ido dirigidas a pedir “disculpas y dar las gracias” a la afición. Además, ha dejado claro que el equipo va a competir e intentar ganar los tres partidos que restan y ha anunciado “grandes cambios en la estructura del club”.
“Hay que empezar a construir el Málaga 2023-24. Vamos a empezar a esbozar las nuevas contrataciones que hay que hacer y los grandes cambios que tiene que haber dentro de la estructura del club”, vaticinó.
Una de las decisiones estratégicas, posiblemente la más importante, sea la llegada del nuevo director deportivo. Y según el propio Kike Pérez ya está ultimada. “Vamos a cerrar cuanto antes al director deportivo. No quiero decir fechas porque se van quemando. Dije que era una figura que no quería que se quemara antes de tiempo. Está más que tomada la decisión en nuestra cabeza y así lo saben. Será algo inminente, por supuesto”, ha afirmado antes de reconocer que ya tiene atada su llegada.
Por último, ha asegurado que desde el club acatarán las críticas de la afición el próximo fin de semana ante el Mirandés: “Estamos viviendo unos momentos durísimos y quiero que haya un poco de comprensión. No estamos en disposición de pedir nada a la afición. Se ha fallado y vamos a intentar solucionar todos esos fallos para volver más fuertes que nunca”.