Julio Velázquez se estrena en La Romareda frente al líder
Al Real Zaragoza, que lleva tres meses sin ganar en casa, sólo le vale la victoria frente a un Leganés que acumula ocho sin partidos sin perder. Mollejo apunta a jugar de falso ‘9′.
Corre el calendario y no deja de crecer la crisis del Real Zaragoza, que, tras ocho jornadas sin ganar, afronta un tramo final complicadísimo de la primera vuelta, empezando por el partido de esta tarde frente al Leganés, líder destacado de la Segunda División. Julio Velázquez se estrenó con mal pie en Albacete, sin que el equipo aragonés experimentara la menor mejoría, y es el primero que tiene asumido que la reacción no puede esperar más para no echar más gasolina al fuego. Y todo porque La Romareda no ve un triunfo del Zaragoza desde el pasado 3 de septiembre. Es decir, desde hace tres meses: cuatro derrotas y dos empates, una serie catastrófica que se ha llevado por delante las ilusiones de toda una temporada (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Velázquez, un técnico de larguísimo discurso, he recibido la peor herencia posible y lleva diez días intentando agitar en los entrenamientos a un grupo sin fútbol, sin ánimo y sin condición física. No lo tiene fácil, porque tiene lesionados a los dos delanteros centro titulares de la plantilla, Bakis y Azón, y a Cristian Álvarez, el portero tantas veces salvador, le queda al menos una semana para recibir el alta competitiva. También se ha quedado sin laterales izquierdos, por la última dolencia muscular de Lecoeuche. Así que tiene, en cierta medida, que ir improvisando hasta dar con la alineación más productiva, quizá con Mollejo como falso ‘9′, porque el rendimiento de Sergi Enrich, el tercer ariete de la plantilla, no puede ser menos relevante hasta la fecha. Habrá seguro novedades en el once, probablemente hasta cuatro, con las posibles entradas de Borge, Toni Moya, Bermejo y Valera.
El Leganés, por su parte, se sostiene en la cúspide de la clasificación mientras a su vera silban balas con riesgo propio y ajeno. Propio porque, pese a su impecable racha de ocho partidos consecutivos sin perder (también es el mejor visitante, con 16 puntos de 24 posibles), los de Borja Jiménez han lucido ramalazos de debilidad en las últimas jornadas, especialmente llamativos desde que abrazó la defensa de tres centrales como sistema de cabecera.
En Cornellá (0-1) le salió de maravilla. En el resto, los resultados dicen una cosa (buena) y las sensaciones otra (mala). Ante el Levante y Racing de Ferrol en casa (ambos con lío arbitral) y Valladolid (fuera) el juego fue irregular, sobre todo en las primeras partes. El Leganés ha encajado 8 de los 9 goles que lleva en contra antes del descanso. De ellos, cuatro fueron en las últimas tres jornadas. Aviso para navegantes… que por ahora no frenan su ritmo.
Resistencia frente a desatinos que también tiene ejemplos de claudicación a su alrededor. El Leganés ya ha visto cortar las barbas de varios de sus vecinos en el buen inicio de temporada: Levante, Tenerife o el mismo Real Zaragoza. Crisis de resultados que en Butarque temen como aviso de contagio para este equipo que jamás ha estado más de dos jornadas consecutivas sin ganar en este curso.
Sin Abzi, lesionado, y con la seria duda de Perea, también tocado, lo normal es que Borja Jiménez no toque el sistema, pero refuerce la medular con la vuelta de Undabarrena. Miguel y sus ocho goles seguirán siendo el mayor peligro pepinero. En la lista, sólo Diego Conde y Sergio González sobreviven del equipo que ganó 0-5 hace dos temporadas en Zaragoza en la mayor goleada visitante del Lega en toda su historia de la categoría. Casi 800 pepineros acompañarán a los madrileños en las gradas de La Romareda.
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