Jugar bien es lo que hizo el Racing
Siempre que un equipo al que le gusta el Tiki-Taka pierde ante otro que le pone el autobús sale a la luz el famoso debate de qué es jugar bien al fútbol. Esto sucede siempre que el Real Madrid tumba al City de Guardiola o cuando perdía la España de Luis Enrique, pero nunca ocurre a la inversa cuando el equipo rácano acaba palmando. Julián Calero, uno de los entrenadores que no necesita para nada la posesión de balón y que tiene mucho acólitos, impartió una conferencia pedagógica durante una rueda de prensa explicándole al mundo qué era jugar bien y qué era jugar bonito. Algo que tratan de explicar, a menudo, los amarrateguis.
“La gente lo confunde y yo lo voy intentar explicar como se lo explicaría a mi hijo. Jugar bonito es jugar bien con balón, hacer una cabriola, un caño… Eso es jugar bonito, incluso asociarse, pero jugar bien al fútbol, el fútbol tiene cuatro fases: la fase de ataque, la fase de defensa, donde también hay que jugar bien, qué haces cuando pierdes el balón y qué haces cuando lo robas. Si eso lo haces muy bien y hace todo el equipo lo mismo en cada una de las cuatro fases juegas bien al fútbol. Si a eso le unes que tengas mucha capacidad técnica, jugarás bien y bonito”.
Pues eso, que ayer el Racing jugó bien y también jugó bonito. Calero dixit. Y tiene mucho mérito, porque no dejaba de ser un partido con el liderato en juego. No sé si el Levante salió a jugar como un ‘equipo pequeño’, pero lo cierto es que no salió de su mitad de campo en la primera parte.
Rompiendo moldes
El Racing ganó ayer al Levante con un arma que hasta el momento rara vez había usado: la posesión. Los de José Alberto acumularon en el cómputo general del partido el 53,7% y es la primera vez que ganan un partido donde han tenido más balón que el contrario (perdieron contra el Cartagena y empataron con el Eibar). El dominio ayer fue de principio a fin.
Desde fuera
Cuando uno va líder y le mete cuatro puntos al segundo, cualquier crítica que se haga queda bastante eclipsada por la clasificación. Lógico. Ahora bien, está claro que al margen del balón parado (que lo entrenan bastante) hay otro aspecto que echo de menos casi jornada tras jornada: chutar desde fuera del área.
Sería ventajista poner el ejemplo de Aldasoro en La Romareda, pero es cierto que cuando los equipos meten el cerrojazo, que es verdad que no ocurre demasiado, a este Racing le cuesta Dios y ayuda inquietar a los porteros rivales. La primera parte fue un vendaval en torno al área del Levante, pero apenas tuvo trabajo Andrés Fernández. Hay que chutar desde fuera.
Sigue cortando balones
Hablemos de Javi Castro. Tiende a ser complicado en general para los jugadores que entran de suplentes, que le cojan el ritmo al partido. Pero eso no ha parecido ir con él y ayer, saliendo de inicio, tenía una tarea complicada por delante: suplir a Manu Hernando.
Y vaya que si cumplió. MVP del partido para el 81,8% de oyentes de SER Deportivos Cantabria. Concentrado en todo momento, intenso en los duelos y rápido al corte.
El partido de Castro ha abierto una difícil papeleta por delante, ¿qué hará José Alberto en Cádiz? Aunque también os digo, bendito problema.
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