Jorge Sáenz: “El exceso de presión no es bueno, a nosotros quizá nos está afectando”
El capitán del Leganés desliza que el alto listón fijado por para retornar a Primera sí o sí puede estar pesando a un equipo zambullido en la nada. “Entendemos la frustración del público, pero aquí no hay falta de actitud”


¿Cómo está el vestuario tras perder 0-3 contra el Almería? ¿Qué se han dicho con la grada de animación?
El vestuario se va muy jodido por no poder ganar delante de nuestra gente. Sabemos que nos está costando bastante más de lo que nos esperábamos y, al final, la afición, la grada de animación, nos ha trasladado el desánimo que tienen, la frustración, y con razón. Los entendemos y nosotros les hemos transmitido que no es por falta de ganas ni de actitud, sino por falta de acierto, de querer de los propios jugadores.
¿Cómo gestionar esta situación?
Nosotros nos debemos a ello y estamos muy agradecidos. Igual que nosotros estamos jodidos y calientes por el partido, entendemos que ellos también. Y es verdad que toca aguantar su frustración, su desánimo, su desilusión con el equipo, y tratar de transmitirles que nosotros queremos probablemente más que nadie tener mejores resultados, y mucho más aquí en casa.
¿Hay presión psicológica por jugar en casa?
Debería ser al revés, usted lo ha dicho. Lo normal en el fútbol es que los equipos sean más fuertes en casa que fuera. Este año nos está pasando que en casa nos está costando bastante más. No sabemos el motivo. Hay partidos en los que es verdad que no merecemos perder, porque hemos hecho un buen partido, un buen planteamiento, pero hay otros en los que ellos lo hacen mejor. Y ya le digo que muchas veces es falta de acierto o pequeños detalles, más que actitud. Nosotros vamos a tratar de darle la vuelta a eso y volver a ilusionar a todos nuestros aficionados.
¿Cree usted que a la afición le han valido las explicaciones que les han dado?
Sabemos que el fútbol, al final, lo que cuenta es el resultado, sobre todo cuando pierdes delante de ellos nada más terminar el partido. Entendemos que hay momentos de mucha calentura. En mi opinión, creo que no hemos hecho un partido como para haberlo perdido así. Es verdad que no es ningún consuelo ni excusa. Tenemos que corregir ciertas cosas y tratar de ilusionar a la afición, porque cuando estamos juntos lo que lleva el Leganés es mucho mejor para todos.
Hoy el partido no ha sido malo…
Más que por el día de hoy, que también, porque es un resultado abultado, quizás sea por la racha que llevamos aquí en Butarque. Hay mucha gente que está un poco… no sé cómo decirle la palabra sin faltar el respeto: nerviosa o, como le decía antes, desilusionada. Nosotros somos los primeros que nos vamos muy jodidos, que nos importa el resultado, que nos importa el Leganés, que nos importan ellos. Y lo único que podemos hacer ahora mismo es tratar de darle la vuelta a la situación.
¿Es más cómodo jugar fuera?
No, porque sabemos que en casa, si somos capaces de darle a la afición lo que demandan, nos van a apoyar mucho. Es verdad que la temporada se está dando así y nos duele, porque sabemos que tenemos la clave para que estén más enchufados con el equipo. Lo están, pero obviamente cuando los resultados son positivos todo es mucho mejor. No sé si esa será la clave para tener mejores resultados en casa: darles más motivos para que estén más contentos.
¿Sería conveniente recalibrar los objetivos? Quizás el exceso de presión por la idea del ascenso genera tensión y afecta al juego en casa.
Es verdad que el exceso de presión nunca es bueno, da igual el equipo o el ámbito. Quizá a nosotros nos está viniendo en contra. Pero tenemos que aceptar que somos el Leganés y, queramos o no, esa etiqueta la vamos a tener en el vestuario. Creo que lo mejor es centrarnos en el tópico del ‘partido a partido’, porque la Segunda División es muy complicada. A partir de ahí, cuando queden diez jornadas, ver dónde está el equipo y cuál es el objetivo que se puede luchar. Pero siempre hay que tener ambición para estar lo más arriba posible.
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¿Qué sentimiento domina en el vestuario: impotencia, rabia… cómo lo definiría?
Todo. Porque igual que hay partidos en los que sabemos que no hemos estado a nuestro nivel, hay otros en los que hacemos bastantes cosas como para tener algo más de premio. Nos vamos con impotencia por habernos dejado todo en el campo. Los compañeros, entre los que me incluyo, no hemos parado de correr, sabiendo que delante teníamos uno de los mejores equipos de la categoría. Pero es verdad que eso ya no sirve de nada, y lo que no hagas en los 90 minutos no lo vas a poder hacer después.






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