Joel Domínguez se enfrenta a un nuevo juicio: ahora, quebrantamiento de condena

Nuevo contratiempo judicial para Joel Domínguez, uno de los “activos” jóvenes de la Unión Deportiva Las Palmas, como así lo definió Miguel Ángel Ramírez, presidente y máximo accionista de la entidad grancanaria. Mañana, de nuevo, visita a los juzgados de la capital insular.

Ocurre que, el pasado 7 de marzo, el joven futbolista de 18 años, fue condenado por agredir físicamente a su ex pareja, que continúa siendo menor de edad. La pena interpuesta por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital insular no se quedó corta. Así, Domínguez fue obligado desde entonces a cumplir una condena que recoge un año de alejamiento de la víctima, como mínimo a 500 metros, estando además terminantemente prohibido comunicarles con la misma por ninguna vía. Asimismo, debió realizar 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y, además, se le impone la privación de tenencia de armas durante dos años.

Sin embargo, apenas un mes y medio después de que se hiciera público este suceso, Domínguez se sentará de nuevo en el banquillo por una causa relacionada con el mismo. Así, el pibe será de nuevo juzgado mañana, según adelantó Alántico Hoy y pudo confirmar Diario AS, por un presunto quebrantamiento de dicha condena por haber contacto con la víctima especialmente a través de las redes sociales. Esta última denuncia, como adelanta AS, fue interpuesta el pasado 20 de marzo, apenas 13 días después de aquella condena

Más denuncias.

Como ya contamos en Diario AS a través de una entrevista con Mara, la madre de la joven, Domínguez ya cuenta con otro procedimiento abierto tras ser denunciado por un presunto maltrato psicológico, trámite que continúa su proceso en Fiscalía de Menores desde octubre del año pasado. “Esto nos ha destrozado a todos; en mi casa el ambiente es terrible”, nos contó. La siguiente denuncia, la que con tanta precisión relató “María” (nombre ficticio usado para proteger su intimidad), entrevistada en exclusiva por Diario AS, fue motivada por una incontestable agresión física. “Me abrió la cabeza de un puñetazo”, relató, entre otros episodios macabros, esta joven grancanaria.

La pesadilla continúo después de que el propio futbolista reconociera estos hechos, por los que fue juzgado aunque presuntamente ha quebrantado la pena impuesta por esa supuesta comunicación con la víctima cuando legalmente no podía hacerlo.

Sea como fuere, Domínguez cuenta, de momento, con el respaldo del club. “Es un activo del club al que hay que defender”, insistió Ramírez en la emisora oficial de la propia UD Las Palmas. “Que le quede claro a todo el mundo que Las Palmas se solidariza con la víctima y que estamos en contra de cualquier tipo de maltrato”; dijo. Sin embargo, a día de hoy, nadie de la familia, ni la propia víctima, tienen noticias de la entidad. “Lo que no vamos a permitir es ninguna reincidencia”, afirmó también. Son palabras que no se puede llevar el viento.