Joel Domínguez rectifica: ahora sí entrega su móvil
No se prestó a ello hace dos semanas. Niega el quebrantamiento. “Así tiene tiempo de seguir preparando su defensa”, evidencia la madre de su víctima.
Esta mañana se produjo una nueva visita de Joel Domínguez, futbolista juvenil de la Unión Deportiva Las Palmas, a los juzgados de la capital grancanaria. Condenado el pasado mes de marzo por agredir a su ex pareja, una joven menor de edad, (”Me abrió la cabeza de un puñetazo”, confesó la joven en Diario AS) el aspirante a futbolista tuvo que desfilar de nuevo este miércoles por el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 1 de Las Palmas de Gran Canaria.
Ocurre que Domínguez, autor confeso de un delito de violencia de género por el que fue condenado en marzo de este año a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad, dos años sin poder tener armas y un año de alejamiento de su víctima a 500 metros como mínimo así como a mantener ningún tipo de contacto con ella (redes sociales, por ejemplo), se encuentra inmerso en el proceso de diligencias previas derivado de la denuncia por un presunto quebrantamiento de dicha orden de alejamiento.
De ahí que Domínguez tuviera que acudir de nuevo esta mañana su cita con el juez, tan habitual en los últimos meses. Ocurre que hoy estaba citado a declarar ante la falta de acuerdo con la víctima y su defensa. Dicho acuerdo, que de momento se mantiene bajo estricta confidencialidad, fue rechazado de manera rotunda por la acusación. “Desde un punto de vista moral no puedo aceptar un acuerdo en el que no se tiene en cuenta a mi hija. Me niego a aceptar un acuerdo que lanza un mensaje confuso a la sociedad, que desprotege a la víctima y al agresor lo confunde haciéndole sentir, una vez más, impune de sus actos”, declaró Mara López, madre de la joven agredida, en Diario AS.
Sea como fuere, la familia de la víctima y su defensa, representada por Margarita Alejo, le propuso al juez, el estudio de la geolocalización de los teléfonos móviles de los jóvenes para demostrar así el presunto quebrantamiento de la orden de alejamiento que pesaba sobre Joel Domínguez. El chico, que durante este proceso cambió de abogado, Víctor Brito por José María Aranda, se negó en un principio a entregar su dispositivo, lo que obligó a suspender una citación judicial prevista para tal circunstancia, situación adelantada por este medio.
Sin embargo, la ausencia de acuerdo habría posibilitado que Domínguez se viera abocado a entregar hoy su teléfono, como hizo esta mañana al tiempo que negaba ese presunto quebrantamiento. Dicha entrega se justifica por el requerimiento que, previamente, le hizo la autoridad judicial para que dejara su dispositivo en el juzgado, mas no por iniciativa propia del acusado. Faltan, de momento, las pruebas periciales sobre ambos teléfonos. Este análisis podría acabar en un juicio penal que contemplaría una pena privativa de libertad (cárcel) para el aspirante a futbolista.
“Nos esperábamos esta negativa”.
Una vez confirmada esta decisión de Domínguez, Mara López, madre la víctima, todavía menor de edad, lo tuvo claro. “Creemos en la justicia y, aunque sea lenta y ardua, entendemos que los procesos son los que son y estamos confiadas en que quedará demostrada la verdad”, insiste. Que Domínguez negara el quebrantamiento no les pilló de nuevas: “Teniendo en cuenta cómo han ido aconteciendo los hechos y nuestra negativa a llegar a un acuerdo porque no era equitativo y favorecía al agresor, dejando además de lado los intereses de la víctima, nosotras ya esperábamos esta negativa de no reconocer los quebrantamientos ante la autoridad judicial”.
La defensa continúa con su plan. “Esto le da tiempo para seguir preparando su defensa. No obstante, estamos satisfechas con el hecho de que esta vez por fin el joven salga del juzgado sin su teléfono para que, ahora sí, se hagan las investigaciones oportunas”, sentenció.