Joan García, el nuevo ángel de la guarda del Espanyol
Encadena cinco partidos de titular, con tres porterías a cero y solo dos goles recibidos. Tras la recuperación de Pacheco, dilema para Manolo González.
El futuro ha llegado a la portería del Espanyol y es que Joan García (Sallent, 2001) es el nuevo ángel de la guarda del equipo perico. Con la recuperación de Fernando Pacheco el debate sobre quién debe ser el meta titular es incesante, pero Joan García se está encargando de decantar la balanza. Cada partido de Liga que acumula es un argumento a su favor. Sin ir más lejos, en la pasada jornada contra el Burgos (0-0), una doble parada en los minutos finales, permitió a los blanquiazules amarrar un punto.
Se atestigua que Joan García es el futuro de la meta del Espanyol porque tiene contrato hasta 2028, pero se está empeñando en que se le considere el presente. Ha sabido aprovechar su momento con la lesión de Pacheco y se ha encargado de colgarse el cartel de portero titular. Desde que apareció de inicio bajo la portería perica, ante el Huesca, no ha mostrado ni una sola fisura. Al contrario, destila seguridad y contar con ADN blanquiazul (llegó al Espanyol siendo Cadete, en 2016) le hace tener un aura especial. Es de esos porteros con los que no es complicado sentirse identificado.
Sus números le acompañan. En los cinco encuentros de Liga disputados ha dejado su meta a cero en tres y solo ha recibido dos tantos. Es cierto que tampoco se ha tenido que enfrentar a equipos que le han achuchado en exceso porque únicamente ha tenido que hacer frente a 15 remates a puerta en sus cinco duelos (Huesca, Alcorcón, Zaragoza, Tenerife y Burgos), aunque los solventó bien. Su valor de mercado actual es de 400.000 euros pero a base de paradas y protagonismo puede aumentar de manera sustancial hasta el final de curso. Manolo González tiene un bendito problema para elegir entre él y Pacheco. Este último, ha disputado este curso 28 duelos y sus cifras son nueve porterías a cero y 33 goles recibidos.
Joan García ha sabido esperar su momento y superar las dos últimas campañas complicadas en las que apenas tuvo oportunidades (disputó ocho partidos) y cometió algunos errores cuando tuvo la oportunidad. El trabajo psicológico ha sido clave y ahora, con 22 años, se siente perfectamente preparado para el reto de aguantar el peso de la portería del Espanyol. Además, tal y como explicó en Catalunya Ràdio, lo tiene claro: “Quiero ser el portero titular del Espanyol en Primera”.
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