Jair, un salto al profesionalismo desde Buñol
El central del Zaragoza estuvo una temporada en el Atlético Levante, donde fue un fijo, antes de recalar en el Huesca en Segunda.
Los habituales de Buñol recordarán la figura de Jair Amador, actual central del Real Zaragoza, que fue un fijo en la defensa del Atlético Levante durante la temporada 2015-16 en la extinta Segunda B. El defensa portugués, de origen caboverdiano, pero con la nacionalidad española, dio el salto al fútbol profesional desde la estructura granota.
Jair, con 33 años, fue un canterano atípico. Con 26 años, era el jugador más veterano de aquel equipo dirigido por Miguel Ángel Villafaina y que finalizó la temporada con Toni Aparicio al frente. Durante la estancia de Villafaina en el equipo, su segundo fue Alessio Lisci, que años después tomaría las riendas del primer equipo.
Con 3207 minutos, fue el jugador que más participó en aquel equipo, formando pareja en el eje de la zaga con Dani Calvo, actualmente en el Oviedo y que también ha conseguido labrarse una carrera en la élite del fútbol nacional, en una plantilla en la que ya asomaban jugadores como Pepelu y Dani Cárdenas, actuales estandartes del primer equipo.
Tras finalizar la temporada en 2016, y sin oportunidades de dar el salto a la primera plantilla, Jair, ya con 27 años, acabó recalando en el Huesca libre de contrato para afrontar su primera experiencia en Segunda División. Ya en su primera temporada fue importante en el Alto Aragón, disputando 30 partidos, pero en su segundo curso, tras disputar los 42 partidos de la temporada, fue uno de los artífices del histórico ascenso del Huesca a Primera.
Sin acuerdo para su continuidad, Jair se marchó dos temporadas a Israel para jugar en el Maccabi Tel Aviv para regresar a España de la mano del Zaragoza en el verano de 2020. Tras dos temporadas en el club maño, y recientemente renovado hasta 2025, Jair aprovechó su paso por Buñol para impulsar su carrera. Y de qué manera.