Iván Gil acepta el órdago
El centrocampista se afana por ganarse el favor de Luis García tras haber perdido el curso pasado. Tiene contrato con Las Palmas hasta 2027.
Las Palmas ha completado, de momento, nueve altas en el presente mercado estival. Son los casos de Adam Arvelo, Adri Suárez, Barcia, Amatucci, Cedeño, Jeremía Recoba, Jonathan Viera, Jesé y Cristian Gutiérrez. Sin embargo, uno de sus principales refuerzos puede que ya lo tuviera en casa. Al menos, en nómina. Es el caso de Iván Gil.
Resulta que el centrocampista barcelonés, con 25 años cumplidos el pasado mes de enero, viene de un curso prácticamente perdido. El verano pasado firmó un contrato de tres temporadas con Las Palmas para hacer realidad el sueño de su debut en Primera División, pero ahora deberá espera al menos un año más. Ni Luis Carrión ni Diego Martínez le dieron dicha oportunidad, por lo que en el mercado invernal tuvo que bajar un escalón para marcharse cedido al Eibar.
Tampoco es que tuviera mucha suerte en el equipo armero, tan escaso su protagonismo en Euskadi por su lógica falta de ritmo y algunos contratiempos físicos que le impidieron ponerse a tono como es debido. Por eso, un año después, en Las Palmas vuelve a empezar a de cero además en una categoría donde despuntó con el Andorra, precisamente el primer rival del equipo grancanario durante la temporada que está a punto de comenzar.
Cumplidor
De momento, Gil ha cumplido como el que más con su cometido durante la preparación estival. El jeroglífico parece en vías de empezar a resolverse. Ha sido, de hecho, el único atacante de Las Palmas capaz de marcar un gol durante los cuatro amistosos disputados hasta la fecha, el que le hizo al Tenerife con una perfecta definición en el 1x1 tras un delicioso taconazo de Recoba, otro de los puntales de la pretemporada amarilla. Allí, combinando mucho bien entre otros con el propio Recoba, recordó al futbolista que tan buen recuerdo dejó en el Principado. De hecho, como cuando jugaba para el Andorra, se sacó un disparo especialidad de la casa que acabó estampándose en el palo de la portería blanquiazul.
La polivalencia de Iván Gil le hace ganar enteros para salir de inicio contra el propio Andorra en la primera jornada. Cedeño y Loiodice parecen contar con más opciones para el doble pivote, como Recoba por delante en ese marcado 4-2-3-1 que tanto le gusta a Luis García.
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De momento, Gil actúa como un valor seguro en ese repóker, mezcla de todo un poco, que se ubica entre los centrales y el eje del ataque. La pausa necesaria en las respectivas puestas a punto de Viera o la nula confianza en Arvelo multiplican las opciones de Gil, que aceptó el órdago y está cumpliendo con su misión. “La pretemporada se me hace larga”, dijo cuando fue presentado el verano pasado. Continúa siendo un hombre de palabra.
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